Sentenciados

Si se pretend¨ªa sembrar la confusi¨®n sobre la l¨®gica interna de la justicia por el procedimiento de convertir sentencias firmes en globos sonda para que no sean tan firmes ni tan severas, se ha conseguido. Era la que faltaba para que la desconfianza sobre la aplicaci¨®n de la justicia se socialice definitivamente. En tiempos de secretos de Estado, dobles la verdad, el lenguaje, la moralidad y la contabilidad, lo ¨²nico realmente ¨²nico y socializado es la desconfianza. Quedo a la espera de una declaraci¨®n b¨ªfida de Aznar: ?qu¨¦ se cre¨ªan, que no ten¨ªamos ¨®rganos para condenarles? y ?qu¨¦ se cre¨ªan, que no los ten¨ªamos para indultarles?No ha prosperado el discurso de los que denunciamos los GAL desde su nacimiento en nombre de la raz¨®n democr¨¢tica y no en busca del acoso y derribo del PSOE, desde la experiencia o el riesgo de poder ser Marey. Hemos quedado sepultados bajo toneladas de verbalidad hip¨®crita y maniobras audiovisuales porque de lo que se trataba era de hacerse con el poder los unos y de convertirse en un b¨²nker los otros al grito de ?todos somos Barrionuevo y salga el sol por Antequera! Lo de menos era aprovechar la ocasi¨®n para comprobar las miserias de la raz¨®n de Estado y la miserable actitud de quienes quieran cargarse el Estado, pero no sus cloacas. No se han evitado las marruller¨ªas ni en el momento final, y esta ceremonia de la confusi¨®n mejorar¨¢ las que vengan con cada caso GAL pendiente.

Sugiero a los componentes del b¨²nker Barrionuevo que pidan el indulto uno a uno, porque si han asumido el caso Marey como una intrascendente fabada virtual urdida por los enemigos de Felipe Gonz¨¢lez, no tienen otra salida hist¨®rica que el indulto y quedar agradecidos al se?or Aznar porque le gusta demostrar que dispone de los ¨®rganos suficientes para ser comprensivo con los coleguis.