Demasiado francesa

Director de una docena de pel¨ªculas durante sus veinte a?os de profesi¨®n, Patrice Leconte es uno de los m¨¢s s¨®lidos valores del actual cine franc¨¦s. Sin embargo, en Espa?a s¨®lo es conocido como el realizador de El marido de la peluquera (1990), su mayor ¨¦xito comercial y uno de sus m¨¢s discutibles trabajos. Proveniente del terreno de las historie tas gr¨¢ficas, sus ¨²ltimas y mejores pel¨ªculas le muestran como un cineasta que consigue dar fuerza personal a los m¨¢s variados temas, de la comedia al drama, pasando por las historias sofisticadas.

El ¨¦xito de Rid¨ªculo (1996), que narra una f¨¢bula cruel para poner al descubierto las intrigas que caracterizan los ¨²ltimos tiempos de la corte de Luis XVI, le permite ganar unos cuantos Premios C¨¦sar y realizar un viejo proyecto muy distinto. Por primera vez logra reunir en una pel¨ªcula a los grandes actores Jean-Pierre Marielle, Philippe Noiret y Jean Rochefort, para realizar una enloquecida comedia sobre la parte menos sofisticada y peor del mundo del teatro. A partir de un gui¨®n suyo y de Serge Frydman, narra c¨®mo tres viejos c¨®micos, apartados del teatro, con siguen volver a trabajar en la gira de una mala comedia por teatros de provincias, mientras su arruinado empresario trata de deshacerse de la primera actriz para que el espect¨¢culo se hunda y resarcirse con el dinero del seguro. No obstante, gracias al entusiasmo que el teatro vuelve a despertar en el terceto de viejos actores, la gira se convierte en un ¨¦xito y acaban por estrenar una versi¨®n en ingl¨¦s en Broadway.

Con un ritmo muy r¨¢pido, Patrice Leconte consigue hacer un atractivo reflejo de las compa?¨ªas de segunda fila que represen tan malas obras ante un p¨²blico entusiasta, pero dando como resultado una comedia demasiado francesa. Tanto porque gira en torno a una t¨ªpica obra de enredo, lo que se llama una obra de bulevar, como porque la situaci¨®n teatral francesa tiene muy poco que ver con la espa?ola, est¨¢ bastante m¨¢s desarrollada.

Uno de los grandes atractivos de C¨®micos en apuros, barata traducci¨®n del sofisticado original Le grand ducs, es la admiraci¨®n por el teatro que muestra un hombre de cine como Patrice Leconte, as¨ª como tambi¨¦n el trabajo de un espl¨¦ndido grupo de actores. Aunque tal como requiere el texto, tanto Jean-Pierre Marielle, Philippe Noiret, Jean Roche fort, como sus compa?eros Catherine Jacob y Michele Blanc resultan un tanto exagerados.