Lewinsky entrega al fiscal Starr un vestido con manchas de semen

La credibilidad de Bill Clinton depend¨ªa ayer de un vestido con manchas de semen presidencial entregado el mi¨¦rcoles por Monica Lewinsky al fiscal especial, Kenneth Starr, tras la concesi¨®n de la inmunidad procesal a la ex becaria a cambio de su testimonio ante el gran jurado. Pero, a pesar de unas apariencias lesivas para los intereses de Clinton, el presidente tiene intenci¨®n de mantener que nunca tuvo relaciones sexuales con la ex becaria.La prueba de fuego para Clinton se producir¨¢ el pr¨®ximo 17 de agosto, cuando, por primera vez en la historia constitucional de EEUU, un presidente en ejercicio tenga que contestar bajo juramento a las preguntas del fiscal Starr, que investiga la comisi¨®n de tres posibles delitos federales -instigaci¨®n al perjurio, obstrucci¨®n a la justicia y manipulaci¨®n de testigos-, en el caso Lewinsky.

Para alivio de sus asesores pol¨ªticos, as¨ª como para los congresistas dem¨®cratas, el presidente se mostr¨® el mi¨¦rcoles dispuesto a declarar bajo juramento en la Casa Blanca y con asistencia letrada en respuesta a una citaci¨®n de comparecencia ante el gran jurado. El interrogatorio ser¨¢ grabado en v¨ªdeo para ser luego proyectado ante los miembros del gran jurado. Su entorno pol¨ªtico y los diputados de su propio partido hab¨ªan expresado su temor de que una negativa a cumplir la orden de comparecencia tendr¨ªa un coste pol¨ªtico inasumible ante las elecciones legislativas de noviembre. Tras el acuerdo para realizar la declaraci¨®n en la Casa Blanca, Starr cancel¨® la citaci¨®n judicial.

Fuentes legales cercanas a la investigaci¨®n informaron ayer de que, entre las pruebas entregadas por Lewinsky a la oficina del fiscal especial, se encontraban un vestido con manchas de semen, que pretendidamente llevaba Lewinsky en uno de sus encuentros a solas con Clinton, as¨ª como unos mensajes telef¨®nicos inocuos, aparentemente dejados por el presidente en el contestador autom¨¢tico del apartamento que la ex becaria ocupaba con su madre en el famoso edificio Watergate. El vestido, infructuosamente buscado por el FBI cuando se conoci¨® el caso el pasado enero, estaba en poder de Marcia Lewis, madre de Lewinsky, que tambi¨¦n se favorece de la inmunidad procesal.

La Casa Blanca ha recibido sin pesta?ear el anuncio de la acumulaci¨®n de pruebas en manos del fiscal especial. En su comparecencia ante los periodistas el pasado mi¨¦rcoles, el portavoz presidencial, Mike McCurry, manifest¨® que Clinton no cambiar¨¢ la declaraci¨®n bajo juramento realizada en enero durante el caso Paula Jones, en la que negaba cualquier relaci¨®n sexual con Monica Lewinsky. En las ¨²ltimas encuestas sobre el caso, publicadas ayer, la popularidad de Clinton segu¨ªa intacta, con un 65% de aprobaci¨®n a su gesti¨®n. Un 75% no cre¨ªa que el perjurio fuera motivo suficiente para iniciar un proceso de impeachment o acusaci¨®n para proceder a una destituci¨®n presidencial.