La Espa?a profunda
Nada m¨¢s demostrativo del miserable camino que sigue nuestra sociedad occidental a finales del siglo XX que la inclusi¨®n en la p¨¢gina 27 de su diario del 18 de julio de 1998, llamativamente en la secci¨®n de Espect¨¢culos, de la forma y finalidad de la llamada puya y de si act¨²a o no como un exprimelimones sobre el lomo de un toro. Las corridas de toros, al igual que las dem¨¢s fiestas con animales, son restos de un sangriento espect¨¢culo cuasi prehist¨®rico que evidencian que la Espa?a profunda no lo es tanto.- , Asturias.
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