En ruta por Dos Aguas y Millares

Esta es una ruta que combina el desplazamiento convencional en coche con la posibilidad de practicar el senderismo y el turismo rodado por pistas forestales para alcanzar los puntos de contemplaci¨®n visual m¨¢s amplia. Es una ruta sobre todo de observaci¨®n del medio natural y de los caprichos de la orograf¨ªa modelada por las aguas fluviales. En pocos kil¨®metros distribuidos entre Cortes de Pall¨¢s y las poblaciones vecinas de Dos Aguas y Millares se puede contemplar c¨®mo el cauce del r¨ªo abri¨® abruptamente la monta?a y dibuj¨® un sinuoso tajo para poder seguir su camino natural hacia la costa. Aunque estos tres pueblos estan situados en los l¨ªmites de tres comarcas diferentes, El Valle de Cofrentes-Ayora, La Hoya de Bu?ol y La Canal de Navarr¨¦s, comparten un espacio natural y unos recursos que acent¨²an sus afinidades y merecen un tratamiento homog¨¦neo. En estos parajes se funden las ¨²ltimas estribaciones del Sistema B¨¦tico con el Penib¨¦tico. Pero antes de abandonar Cortes de Pall¨¢s hay que indicar que en coche se puede acceder al centro de la reserva de caza mayor conocido por el nombre de Cinto de la Cabra (1.018 metros). La carretera no es recomendable para los que temen las vueltas y revueltas. A lo largo de una treintena de kil¨®metros (en el kil¨®metro 5 hay un mirador) este enrevesado trazado es la ¨²nica manera de salvar el desnivel desde el r¨ªo a la planicie de la Muela. Una vez en el centro de vigilancia, frente al Cinto de la Cabra, al otro lado de una ca?ada se alza el pico Caroche o Caroig (1.126 metros), la m¨¢xima altitud de la zona, donde el bot¨¢nico y viajero Cavanilles dec¨ªa que se un¨ªan y conflu¨ªan todos los montes esparcidos del antiguo Reino de Valencia. El aislamiento natural de la Muela de Cortes ha favorecido que en lo alto se refugiaran ejemplares inusuales de cabra hisp¨¢nica, junto a halcones, ¨¢guilas, jinetas, jabal¨ªes y gatos monteses. Con la declaraci¨®n de reserva de caza en 1973 se introdujeron nuevas especies cineg¨¦ticas como ciervos, cabras montesas, corzos y otras variedades. En la carretera de Cortes de Pall¨¢s a Bu?ol, al emprender el regreso, sale a la derecha la carretera que conduce a Dos Aguas, y luego por un moderno puente que atraviesa el r¨ªo permite acceder a Millares, siguiente parada de este itinerario. La riada de 1982 destruy¨® el puente y hasta este a?o no se ha repuesto. Antes que ¨¢rabes y moriscos, ya se perdi¨® por estas tierras el hombre prehist¨®rico. El pueblo de Dos Aguas es el m¨¢s peque?o de los tres. Entre sus parajes pintorescos destaca el Pico del Ave, situado a 949 metros. Por ello la sierra recibe el nombre de Ave o Dos Aguas. En la cueva de la Cocina, de grandes dimensiones, situada en el cinto de la Ventana, y en la covacha de las Cabras los arque¨®logos encontraron huellas y pinturas rupestres que certifican el excelente refugio que ofrecieron estos parajes abruptos unos 6.000 a?os antes de Cristo. Escenas de caza de cabras es la composici¨®n m¨¢s frecuente. El Marquesado de Dos Aguas se hizo con el dominio de estas tierras en el siglo XV, y hasta bien entrado el XIX la familia Rabassa de Perell¨® las administr¨®. Su palacio en Valencia, sede actual del Museo Nacional de Cer¨¢mica, posee una admirable fachada esculpida en m¨¢rmol, aleg¨®rica de las aguas y el r¨ªo que marcaron la vida de este selecto linaje. La poblaci¨®n de Millares se encuentra al otro lado del J¨²car y goza de la vigilancia de una poderosa cadena visual de antiguos castillos musulmanes (Castillet, Fort¨ªn, Poblaci¨®n y Cavas), que hace pensar en el valor estrat¨¦gico que este municipio despleg¨® en el medioevo. Los testimonios de pinturas rupestres se encuentran en la cueva de las Palomas, la m¨¢s cercana al pueblo, Cova de les Dones y en especial en el Barranco de las Ca?as.