SALVADOR ROMAGUERA? ERMITA?O "Todo sacerdote que cobra no es sacerdote leg¨ªtimo, es bastardo"
XAVIER ALIAGASalvador Romaguera (Alc¨¤sser, 1932), cambi¨® un d¨ªa las botas de f¨²tbol por una austera vida de ermita?o basada en la oraci¨®n, el trabajo y la penitencia. Sin embargo, 38 a?os despu¨¦s, el hermano Romaguera se ha convertido en un fen¨®meno medi¨¢tico, una estrella de la televisi¨®n, por sus apariciones en el exitoso espacio Cr¨®nicas Marcianas que dirige Xavier Sard¨¤. All¨ª, vierte su cr¨ªtica (incendiaria para algunos) visi¨®n del papel de la Iglesia y su doble moral. Y lo hace porque, seg¨²n ¨¦l, la televisi¨®n es el mejor camino para hacer cumplir el mandato que Dios le ha encomenadado: "Misiona mi iglesia". En una de las dos ermitas que tiene en Benig¨¤nim (La Vall d"Albaida), bendice la entrevista, se santigua, y comienza a predicar. Pregunta. ?C¨®mo se conjuga la vida de ermita?o con la de estrella de la televisi¨®n? Respuesta. Ver¨¢. Yo era futbolista, me iba a casar y era un hombre con todas las alegr¨ªas de los veintitantos a?os. Pero un d¨ªa, el Se?or me llam¨® y me empuj¨® a seguirle y servirle. El ermita?o aut¨¦ntico, el llamado por Dios, no el que est¨¢ bajo la instituci¨®n, es aquel profeta o seguidor de profetas que lo vende todo, lo reparte todo y se va con una hoja delante y otra detr¨¢s, sin nada. Se va al monte a esperar. Y en esa espera es cuando descubre a Dios y cuando baja lo hace como Mois¨¦s, que subi¨® al monte y baj¨® ba?ado y transformado por el esp¨ªritu del Se?or para denunciar los pecados del pueblo y quitar las ataduras a esas ovejitas que viven en el mundo. P. Y la televisi¨®n es una buena forma de trasladar ese mensaje. R. La televisi¨®n es una maravilla para el bien y para el mal. Por ejemplo, me dicen algunas personas, sobre todo sacerdotes, que suben a la ermita: "Hermano, usted no salga, usted debe estar en la ermita". Y yo digo: "?No! Vosotros no hab¨¦is llegado a Dios. Si lo hubi¨¦rais hecho, saldr¨ªais corriendo en busca de vuestros hermanos para quitarles las ataduras que vosotros les hab¨¦is puesto". Y por esa raz¨®n bajo del monte, para ayudar a mis hermanos. P. Hace bastante tiempo que usted no acude a ning¨²n programa de Canal 9. R. Todos tenemos amor propio. Me dieron dos bofetadas y para que me den una tercera no vuelvo. Yo no hab¨ªa ido nunca a un programa de televisi¨®n y acud¨ª a Carta Blanca para explicar el tema de la muerte. Me pusieron entre el p¨²blico y una se?ora me dijo: "Hermano, no le van a dejar hablar casi". Efectivamente. Comenc¨¦ a hablar pero el se?or que lleva el programa me espet¨® diciendo que el tiempo era oro y que concluyera. Despu¨¦s, me invitaron a En primera persona y, cuando comenc¨¦ a explicarme, empezaron a re¨ªr y a burlarse. Ni me atendieron. Al final, cort¨¦ y dije: "Sois unos blasfemos y no tengo que volver nunca m¨¢s". No soy soberbio, soy humilde, pero cuando prometo una cosa a Dios no me vuelvo atr¨¢s. De m¨ª no se r¨ªen m¨¢s. P. En Cr¨®nicas Marcianas lo que hacen es crear un espect¨¢culo enfrent¨¢ndole con gente como el padre Apeles. R. Con el padre Apeles estuvo muy bien porque el hombre reconoci¨® que no pudo con el esp¨ªritu de Dios. Ahora, con el que fue una cosa de m¨¢s fue con Juan Adriansens, que dicen que es del ramo [homosexual] y estaba resentido con una cosa que hab¨ªa dicho yo. Me dijo que estaba loco y nos enganchamos. Para m¨ª, ese hombre no tiene letra ni nada. Es un maleducado que utiliza su analfabetismo para contradecir a todo el que va al programa. Me podr¨ªa haber puesto a su nivel y decir: "Usted es un maric¨®n corrupto y busca violador, t¨ªo granuja". Y lo habr¨ªa arrasado, pero me hubiese puesto a su altura. La televisi¨®n, y contesto as¨ª a la pregunta anterior, es maravillosa para llegar a los rincones m¨¢s profundos del mundo. Escrib¨ª al Papa para ir a predicar y evangelizar a la misma Iglesia de Roma, pero de eso hace m¨¢s de dos a?os y no me han contestado. Si fuera un pol¨ªtico de gran nombrad¨ªa, me habr¨ªan aceptado, pero predico como mendigo y peregrino de la palabra divina de Dios, y digo que no tengan ni dinero ni alhajas. Esas riquezas, que las repartan entre los pobres y los negritos del tercer mundo, pero nada de eso. No lo hacen. P. ?La pobreza es el camino hacia la santidad? R. La pobreza no es que no tengas dinero. Son los menos, porque el dinero embarulla mucho, pero conozco hombres ricos que son maravillosos porque reparten los bienes que tienen. La persona que hace eso es un pobre espiritual. Lo malo es atesorar, guardar y no repartir aunque veas a gente muri¨¦ndose de hambre. P. La Iglesia posee muchos bienes y no los reparte todos. R. Por eso quiero evangelizarla. Dice Cristo: "Gratis lo hab¨¦is recibido, dadlo gratis". Y eso se chafa. La Iglesia dice "a cobrar, dinero y bancos", y los sacerdotes no cumplen el voto de pobreza. Todo el que cobra y no cumple el voto de pobreza no es sacerdote leg¨ªtimo, es bastardo, porque desobedece a Dios y a Cristo. Los testimonios est¨¢n en el ?xodo y en el Nuevo Testamento. Los bienes de la Iglesia no le pertenecen, debe ser humilde. ?Hab¨¦is visto en alg¨²n sitio a Jes¨²s de Nazaret con sortija de oro o que tenga coches blindados y escoltas? Voy a poner otro ejemplo, como agricultor. Un naranjo se riega y abona para que produzca naranjas. Pero si se arranca, ya no chupa de la tierra y las naranjas se quedan con el calibre que ten¨ªan. Cuando Dios se lleva de este mundo a una criatura, es juzgado y sentenciado. ?De qu¨¦ le sirven ya las misas? ?Y por qu¨¦ los curas ponen cantidad de misas para los difuntos? P. ?Se refiere a la costumbre de cobrar por estas misas? R. Ah¨ª voy. Hab¨¦is hecho una Iglesia puta, ramera y descarada, ponlo as¨ª. No es la Iglesia de Cristo. Curas, frailes, obispos, cardenales y Papa, a todos los que cobr¨¢is, llev¨¢is alhajas y escoltas y no cumpl¨ªs vuestros votos, os dir¨¦: mi Iglesia no es vuestra Iglesia, mi Dios no es vuestro Dios, mi Evangelio no es vuestro Evangelio. Ah¨ª certifico lo que soy. La misa la ha convertido la Iglesia en la gran banca. Me siento un ermita?o llamado por Dios para evangelizar especialmente a toda la Iglesia consagrada y darle la libertad a las ovejitas que tienen conducidas y oprimidas con mandatos que Cristo no ha dicho. P. Decir estas cosas le debe ganar enemistades. R. Cristo me dice: "Misiona mi Iglesia". ?A qui¨¦n debo obedecer yo, a la amistad o a Cristo? De las personas que me rodeaban he perdido algunas, pero ahora vienen miles a verme, de todos los sitios y especialmente juventud, que es la m¨¢s dif¨ªcil de convertir por la Iglesia. P. ?Recibe muchas visitas? R. Hay d¨ªas que es tremendo. Buscan a Dios, no una Iglesia de dinero que, al cobrar, est¨¢ muerta, no tiene vida. P. ?Los pol¨ªticos ver¨¢n el Reino de los Cielos? R. Si siguen robando y viviendo en el esc¨¢ndalo, no. El gobierno tiene que ser como los padres de familia que s¨®lo tienen en casa un pan y deciden darlo a los hijos. Si el jornal medio en Espa?a es de 100.000 pesetas, ellos deber¨ªan cobrar 90.000. En esas condiciones se salvar¨ªan y el mundo ir¨ªa de maravilla. Pero la ansiedad, el dinero y el af¨¢n de mandar y dominar y a veces de robar los lleva al infierno. Pocos pol¨ªticos hay sanos de conciencia. P. ?Qu¨¦ opina del Opus Dei? R. Como criaturas, yo les quiero. Ahora, cuando veo grupos aislados dentro de la Iglesia, no estoy de acuerdo. Desde el primer papa hasta el ¨²ltimo, no se deber¨ªa haber permitido ninguna orden. Cristianos de Evangelio y basta. Se crea una situaci¨®n de segregaci¨®n, de separaci¨®n en la Iglesia entre m¨¢s aut¨¦nticos, m¨¢s listos... Nada de eso. Se ha de estar con los m¨¢s pobres y necesitados y con todas las ideolog¨ªas y creencias, porque todas tienen riqueza. Es m¨¢s lo que nos une que lo que nos separa. P. ?Qu¨¦ es m¨¢s dif¨ªcil, el voto de pobreza o el de castidad? R. Ninguno de los dos es dif¨ªcil. Cuando el hombre, creyendo en Dios se entrega, todo es bueno. Cuando despu¨¦s de ocho a?os dejas una novia, como yo, te vas sangrando. Pero cuando llegas a la sierra y te entregas a Dios, por m¨¢s que te llame la voz del pasado siempre dices "no". Se abre el porvenir y Dios te habla, porque yo he tenido comunicaciones directas. Te conviertes en una criatura de todos. P. ?C¨®mo ve que la Iglesia anule matrimonios por dinero? R. No hay nadie en el mundo, ni papa ni cardenal, que pueda anular ning¨²n matrimonio. Lo que Dios une, que no lo separe el hombre. ?C¨®mo se puede anular eso? [Y, a modo de resumen, canta una canci¨®n]: Germ¨¤ seglar, si al cel vols anar/un mili¨® de duros te t¨¦ que costar/germ¨¤ seglar, si al cel vols anar/al senyor retor un mili¨® de duros li tens que pagar... LA TERRAZA
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