VALENT?N HERR?IZ? MODISTA "El trabajo me convirti¨® en un gran superviviente"
JOAN M. OLEAQUE"Arcas (Cuenca) es su ciudad natal en 1955. Pero Arcas es tambi¨¦n el hijo de Zeus, fundador de los Arcadios, hombres cl¨¢sicos en el vestir, que fue convertido por los celos de su padre en la Osa Mayor." Quiz¨¢s es una evocaci¨®n de la ¨¦poca divina de Valent¨ªn Herr¨¢iz lo que ha hecho que el desm¨¢n mitol¨®gico de arriba est¨¦ incluido tal cual en su curr¨ªculum para prensa. El punto ¨¢lgido del modista lleg¨® a mediados de los 80, cuando Valent¨ªn era lo m¨¢s dentro del grupo creativo del dise?ador valenciano Francis Montesinos, y Montesinos era lo m¨¢s en la moda espa?ola. Herr¨¢iz cre¨® una marca con tienda propia en Valencia, Guayquemola, de ¨¦xito ef¨ªmero. Despu¨¦s, se consolid¨® la ruptura de Valent¨ªn con Montesinos y el descalabro industrial de uno y otro como dise?adores/empresarios. A partir de aqu¨ª, Valent¨ªn Herr¨¢iz vagabunde¨® por Asia, Europa y Estados Unidos hasta recomponerse. En el a?o 96, desfil¨® en la pasarela Cibeles con una lujosa colecci¨®n, y se dispone a hacer lo mismo el pr¨®ximo septiembre. Tiene taller de alta costura, prepara nueva tienda en Valencia y parece que todas sus piezas profesionales pueden encajar. Aunque con un esp¨ªritu m¨¢s recargado y burgu¨¦s que antes. Pregunta.?Qu¨¦ parte de su trabajo reunir¨¢ el local que piensa abrir la pr¨®xima primavera? Respuesta. Todas. Tanto mi trabajo en dise?o de azulejos y vajillas, que desarrollo desde hace 4 a?os, como la ropa para mujer, en la que ahora me centro. Tanto el pr¨¦t-¨¤-p?rter, que estoy preparando, como la alta costura que ya hago. P. ?Desde cu¨¢ndo dise?a alta costura? R. Desde toda la vida. Ya en mi ¨¦poca de director de arte con Montesinos vest¨ªa a las grandes se?oras de Valencia. P. Pues la fama le lleg¨® como modista super-extravagante para gente joven. Sus pantalones ce?idos de cuero con parches de colores eran el uniforme en los after-hours. R. Siempre he hecho de todo , aunque es cierto que Guayquemola era moda muy joven. Pero la alta costura ahora mismo es algo muy moderno. P. ?Cu¨¢les ser¨¢n las caracter¨ªsticas de la colecci¨®n que presentar¨¢ en Cibeles? R.Uy, s¨®lo te puedo decir que vayas a verla a Madrid. O a Nueva York, porque all¨ª formar¨¢ parte de un espect¨¢culo en una galer¨ªa de arte de Chelsea en el que estar¨¢ involucrado la actriz Marisa Berenson. P. Ya. Aparte de eso. R. Es que no s¨¦. Quiero que el p¨²blico pueda oler un perfume determinado con cada modelo que desfile, y es algo que estoy hablando con la firma Puig. Con el nombre de la colecci¨®n queda dicho todo: "El ensue?o del califa" . Ser¨¢ orientalizada, pero en el sentido en que Valencia es oriental y ar¨¢biga. Mi inspiraci¨®n es muy valenciana. P. Sus trajes de novia son tambi¨¦n ahora bastante conocidos ... R. ?Son ¨²nicos! Llevan consigo gran cantidad de artesan¨ªa, y los velos se demandan desde todo el pa¨ªs. Los piden las grandes se?oras de la aristocracia y la burgues¨ªa. R. Estas se?oras, tan grandes, ?cu¨¢nto pagan por un traje de alta costura? R. Si es un traje importante, m¨ªnimo 250.000 pesetas. Depende mucho del conjunto. Si es o no maximalista. P. ?A qu¨¦ se refiere? R. A lo que yo hago, y hacen muy pocos. Es decir, a ornamentar las l¨ªneas b¨¢sicas de corte a trav¨¦s de t¨¦cnica muy elaborada P. ?Cu¨¢les son las diferencias en sus confecciones de hoy respecto a su ¨¦poca de los 70 y 80? R. Est¨¢n mucho mejor acabadas. Hay un mayor control de calidad en todos los sentidos P. ?Cree que al final podr¨¢ competir industrialmente? R. Los dise?adores espa?oles debemos trazar nuestro producto con m¨¢xima personalidad, puesto que tenemos aqu¨ª material extranjero de calidad a precio competitivo. Quiz¨¢s nos falte una generaci¨®n nueva de empresarios. P. ?Y de dise?adores no? R. No creo. Lo que pasa es que el modista tiene que demostrar su val¨ªa. Si destacas, los empresarios inquietos ir¨¢n a por ti. Ser¨ªa necesario que los creadores de aqu¨ª tuvi¨¦ramos menos envidia y funcion¨¢ramos m¨¢s unidos.De todas maneras ahora hay seguramente demasiado de todo. Dise?adores, periodistas... P. Igual ?Usted c¨®mo comenz¨®??Estudi¨®? R. Qu¨¦ va. En el a?o 72, Francis Montesinos mont¨® su tienda en el barrio del Carmen de Valencia, y empec¨¦ a trabajar all¨ª haciendo de todo hasta que tuve oportunidad de dise?ar ropa, d¨¢ndome cuenta que lo que yo hac¨ªa era lo que la gente ped¨ªa. La informaci¨®n y el deseo me llegaban directamente. Entonces las opciones eran el t¨ªpico traje gris, el rollo hippie o el gay power, con plataformas y lentejuelas. Yo representaba una alternativa a todo esto, algo m¨¢s mediterr¨¢neo. P. ?Y era duro ser moderno entonces? R. Yo s¨®lo recuerdo cosas chulas. Todos ¨¦ramos una pi?a y nos lo pas¨¢bamos muy bien. P. De toda la era de gloria de Montesinos, ?d¨®nde est¨¢ el c¨¦nit para usted? R. En el a?o 86, en el monumental desfile en la plaza de toros de Las Ventas con la colecci¨®n Made in Spain. Era lo m¨¢s alto a lo que cualquiera pod¨ªa llegar. A partir de ah¨ª, la decadencia. Y vino porque en el plano empresarial, Francis se equivoc¨® mucho. P.?Se refiere al trato que realiz¨® con el industrial Joaqu¨ªn S¨¢enz Merino para comercializar su ropa? R. Pues no, hablo de su estrategia comercial en general. S¨¢enz Merino hizo mucho por Francis, aunque ¨¦ste diga lo contrario. Se gast¨® grandes fortunas con ¨¦l. Lo que pasa es que la firma Francis Montesinos ha acabado en manos de S¨¢enz Merino, y, claro, Francis quisiera recuperarla. P. Montesinos siempre ha dicho que la firma le fue robada. R. Yo no estuve en las negociaciones, pero uno no puede quitar nada a otro en este sentido si la autorizaci¨®n del ¨²ltimo no est¨¢ al pie del documento. S¨®lo puedo decir que en aquella ¨¦poca vivimos como reyes. P. ?Usted dej¨® el clan Montesinos de golpe? R. No, paulatinamente, a la vez que erig¨ªa Guayquemola. Aunque deb¨ª haberlo hecho antes, porque un miembro de la familia imperial persa hab¨ªa montado una cadena de tiendas de moda, y, a trav¨¦s de un amigo com¨²n, surgi¨® la oportunidad de colaborar con ¨¦l en Estados Unidos. Pero ya digo, no me fui, ten¨ªa aqu¨ª bastantes responsabilidades. Colabor¨¦ con Francis hasta el 88. P. Durante esa ¨¦poca, ustedes representaban la Valencia divina, imprescindibles en cualquier sarao que se preciara de serlo. R. Lo que suced¨ªa es que aqu¨ª, en el final del franquismo, funcionaba un cuerpo especial de polic¨ªa ultraviolento que se llamaba la brigada 26, que se dedicaba a reprimir cualquier cosa, y, desde luego, la noche. Cuando desapareci¨®, hubo en las discotecas una explosi¨®n de fiesta muy bonita. P. Ya extinguida. R. Bueno, todo cambia. He disfrutado como un loco. Ahora me divierto de otra manera. Con la comunicaci¨®n, con viajes. Hay que evolucionar. P. Y sobrevivir. Algunos de sus amigos de aquella ¨¦poca han muerto j¨®venes. Otros han conocido la prisi¨®n por asuntos de drogas. R. S¨ª, los excesos... en fin. El trabajo fue mi equilibrio. Me convirti¨® en un gran superviviente P. De la ropa de Guayquemola se dec¨ªa que era muy original, pero que la compostura fallaba. R. En el acabado est¨¢ el precio.No pod¨ªa ser cara, su p¨²blico no lo permit¨ªa. Vendimos mucho, pero la sociedad que yo ten¨ªa no funcion¨®, y a los cinco a?os de inaugurar decid¨ª cortar con Guayquemola -y con todo- antes de enmara?arme m¨¢s. .P. ?Aquello de moda valenciana fue un espejismo desde el principio? R. S¨ª. Ya has visto lo que ha acabado siendo: la nada. P. ?Tuvo usted que remontar desde cero? R. Despu¨¦s de dejar lo que ten¨ªa, me quedaban los contactos. Pero durante un largo tiempo ped¨ª trabajo en toda Espa?a, y nadie me lo dio. Viaj¨¦, aprend¨ª, me rehice a m¨ª mismo. A la fuerza, tuve que pasar por un master en lo que es la vida. Me fui superando a base de constancia y de crear una peque?a empresa. De trabajar la esencia valenciana m¨¢s barroca en las telas. Descubr¨ª que es lo m¨ªo. P. Su trabajo no tiene en absoluto nada que ver, pero su estilo actual recuerda al de John Galliano (el dise?ador de la casa Dior) R. Perdona, eh, pero es que est¨¢ de moda el esp¨ªritu espa?ol. Y Galliano lo ha captado muy bien porque ¨¦l es de Gibraltar y, para m¨ª,Gibraltar es Espa?a. Como lo hace Christian Lacroix, que es del sur de Francia. Ya veremos qu¨¦ pasa el d¨ªa que llegue un espa?ol de verdad a Par¨ªs. All¨ª y en Nueva York aprecian m¨¢s nuestro trabajo que aqu¨ª. P. Se ha te?ido el pelo de muchos tonos. En estos momentos, lo lleva rubio fuerte. En realidad,? de qu¨¦ color es? R. Blanco. Antes era rubio. Todo cambia. LA TERRAZA
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