ACNUR Espa?a desmiente que la organizaci¨®n despilfarre fondos

"Quien ataca al ACNUR castiga a los 22 millones de refugiados que defendemos". Tan s¨®lo nueve meses despu¨¦s de su nombramiento como representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Espa?a, Luigi Cabrini, critic¨® ayer as¨ª las graves acusaciones vertidas la semana pasada por el diario brit¨¢nico Finantial Times en su primera p¨¢gina y que han puesto a la agencia de la ONU bajo sospecha.El art¨ªculo acusaba al ACNUR de despilfarrar sumas multimillonarias donadas por varios pa¨ªses occidentales a causa de su mala gesti¨®n, dudosa contabilidad e, incluso, pr¨¢cticas fraudulentas. La informaci¨®n del peri¨®dico est¨¢ basada en el informe elaborado por una auditor¨ªa sobre la salud financiera de esta agencia de Naciones Unidas.

Una por una, Cabrini, de 46 a?os, revis¨® las supuestas irregularidades y, siguiendo un gui¨®n bien elaborado, dio su versi¨®n de los hechos: el supuesto gasto administrativo oculto es, en realidad, seg¨²n Cabrini, el salario de las personas encargadas de la protecci¨®n de los refugiados y los trabajadores del ACNUR; el programa destinado a reparar casas y construir escuelas en Bosnia se complet¨® con un retraso de seis meses, cuando la auditor¨ªa hab¨ªa terminado su inspecci¨®n; las supuestas irregularidades millonarias en Bosnia no representan m¨¢s que el 0,006% del presupuesto total de los programas de acci¨®n en aquella zona, y han sido investigadas, etc¨¦tera.

Otra lectura diferente

El responsable de la oficina del ACNUR en Espa?a utiliz¨® para defender a la agencia el mismo arma con el que se le atac¨®: el informe de la auditor¨ªa. En su conclusi¨®n se dice que la situaci¨®n financiera del ACNUR es "acorde con las reglas financieras y con la autoridad legislativa".Cabrini no es ajeno a los asuntos sobre los que recaen las denuncias contra la agencia, ya que trabaj¨® en su divisi¨®n de financiaci¨®n en Ginebra. "Es mentira que en ACNUR no haya transparencia", asegura el responsable de la organizaci¨®n. "Pero no podemos negar que dentro de los mil millones de d¨®lares [unos 151.000 millones de pesetas] que manejamos al a?o no haya desperfectos que necesiten ser arreglados", reconoce Cabrini quien apunta que las cuentas del ACNUR est¨¢n bajo el control a de auditor¨ªas internas y externas.

Pero si son tan evidentes las distorsiones empleadas en el art¨ªculo, ?por qu¨¦ saca el Finantial Times esta noticia? Cabrini no tiene respuesta, aunque ve un transfondo pol¨ªtico que podr¨ªa estar instigado por personas a las que no les gusta la "independencia" de ACNUR. ?Qui¨¦nes son? No sabe, no contesta, aunque asegur¨® que el momento elegido puede tener algo que ver, ya que en oto?o se decidir¨¢ si la alta comisionada, la japonesa Sadako Ogata (centro de muchas de las cr¨ªticas de la pol¨¦mica), recibe la confianza de un nuevo mandato al frente del ACNUR.