?Es el buscador el peri¨®dico del futuro?
En el ¨¢mbito de la informaci¨®n y de los medios de comunicaci¨®n social, el fen¨®meno de Internet provocar¨¢ que pasemos de un estado de escasez de informaci¨®n a una econom¨ªa de exceso de informaci¨®n. En muy poco tiempo el problema al que cualquiera se va a enfrentar, ya no ser¨¢ d¨®nde obtener informaci¨®n, sino qu¨¦ informaci¨®n desechar. En un mundo en el que todos los receptores de informaci¨®n pueden ser, al mismo tiempo, emisores de informaci¨®n, la cuesti¨®n ya no es escuchar a alguien sino decidir a qui¨¦n escuchar o, dicho desde la otra orilla, la cuesti¨®n ya no es cu¨¢ntos me escuchan sino si me escucha alguien. Se me ocurre que, este inevitable exceso de informaci¨®n, implicar¨¢ necesariamente tres consecuencias: La primera y la que antes se producir¨¢ en el tiempo, ser¨¢ la desaparici¨®n de la costumbre de intermediar determinado tipo de informaci¨®n respecto de la cual todo el mundo sabr¨¢ acudir directamente a las fuente que la proporcionan. El ejemplo m¨¢s claro lo constituyen las noticias sobre las cotizaciones de bolsa. No tendr¨¢ sentido comunicar las cotizaciones de cierre del d¨ªa anterior, o de hace una hora, cuando a trav¨¦s de la Red se puede gestionar directamente una cartera de valores o se puede conectar con la p¨¢gina de la propia instituci¨®n burs¨¢til. Lo mismo puede decirse del parte meteorol¨®gico o de la situaci¨®n de las carreteras, por referir otros dos ejemplos de noticias que pueden obtenerse en Internet en tiempo real. La segunda consecuencia ser¨¢ la personalizaci¨®n de todos los medios de comunicaci¨®n. En este panorama de exceso de emisores, si alguien quiere captar mi atenci¨®n tendr¨¢ que ofrecerme concretamente aquello que me interesa y deseo recibir (es la llamada televisi¨®n "a la carta" o el peri¨®dico personalizado, el conocido Daily Me). Y la tercera consecuencia del exceso de fuentes, ser¨¢ el cambio que deber¨¢ sufrir la pr¨¢ctica profesional de los grandes medios de comunicaci¨®n para pasar de la b¨²squeda a la depuraci¨®n de informaci¨®n. L¨®gicamente, cuando la informaci¨®n escasea, un buen medio es aquel que nos proporciona la mejor informaci¨®n, la m¨¢s reciente y la m¨¢s segura, pero, cuando la situaci¨®n sea de abundancia, el buen medio ser¨¢ aquel que seleccione con m¨¢s habilidad las noticias que se produzcan.Ahora vivimos todav¨ªa en un mercado en el que hay poca informaci¨®n y en el que tener acceso a las fuentes de esa poca informaci¨®n vale dinero, pero, a partir de ya mismo, vamos a ir viviendo, cada vez m¨¢s, en un mundo donde la informaci¨®n es excesiva y donde lo que va a valer dinero es tener acceso a la informaci¨®n filtrada. Planteado as¨ª el escenario, dir¨¦ que, lo que ahora conocemos como "buscadores" en Internet, constituyen, en mi opini¨®n, el embri¨®n de lo que ser¨¢n los grandes medios de comunicaci¨®n del futuro. El "buscador" es la puerta de entrada a la Red, tal y como en la sociedad feudal utilizaban la puerta de la iglesia o la puerta de castillo que eran los ¨²nicos sitios donde se concentraba la poblaci¨®n dispersa. La Red es un bosque profundo e inmenso donde es profunda e inmensamente dif¨ªcil ser visto y casi imposible llamar la atenci¨®n. Ahora bien, ese bosque tiene una boca, una paso estrecho por donde todo el mundo entra y sale, un umbral, una cancela, el "buscador", y, puesto que todos pasan por ¨¦l, lo l¨®gico es pensar que ah¨ª es donde se puede detener el caminante, despertar su inter¨¦s y distraerlo. Si un "buscador", adem¨¢s de su gu¨ªa de navegaci¨®n, ofrece noticias generales, ofrece acceso a informaci¨®n personalizada, ofrece ocio y ofrece localizaci¨®n de fuentes que pudieran necesitarse, ese buscador se convierte en un elemento vertebrador de la desorganizaci¨®n. Se convierte en un medio de comunicaci¨®n para la sociedad incomunicada por la exhuberancia informativa. O eso creo.
Esteban Gonz¨¢lez Pons es senador por Valencia y presidente de la Comisi¨®n Internet del Senado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.