Genocidio en Sud¨¢n

Una vez m¨¢s, la humanidad se enfrenta a un nuevo fracaso colectivo: cientos de miles de personas est¨¢n al borde de la muerte, inminente, por hambre. Digo inminente porque, desgraciadamente, son muchos millones m¨¢s los que, de forma paulatina y callada, morir¨¢n este a?o por dicha causa.Mientras las naciones ricas apuran su avaricia y disminuyen sus presupuestos de ayuda al desarrollo para incrementar su propia riqueza, los pa¨ªses pobres se desangran, heridos de muerte por el injusto sistema econ¨®mico internacional, que, por ejemplo, les obliga a pagar una oneros¨ªsima deuda externa que drena sus escasos recursos, impidi¨¦ndoles abordar el necesario desarrollo socio-econ¨®mico.

Los rectores de este desorden internacional no son otros que los dirigentes occidentales, que, desde su posici¨®n dominante y para salvaguardar sus privilegios en la escena econ¨®mica internacional, se constituyen en un aut¨¦ntico lobby mafioso (y, por sus efectos, genocida), bajo la forma de los distintos organismos internacionales que controlan.

Por la parte que nos toca, quiero recordar al se?or Aznar su compromiso de alcanzar el 0,7% del PIB en esta legislatura, tal y como se comprometi¨® p¨²blicamente su partido en diciembre de 1995, ante representantes de la Plataforma del 0,7%. Sin embargo, no s¨®lo no llega a esa cifra, sino que, incluso, est¨¢ reduciendo la ayuda solidaria espa?ola.

Resulta indignante, por hip¨®crita, o¨ªr al Gobierno espa?ol alegar los principios de justicia y solidaridad para defender la percepci¨®n de los fondos que la Uni¨®n Europea destina a Espa?a. ?Acaso es m¨¢s pobre Espa?a que Sud¨¢n, se?or Aznar? ?Por qu¨¦ no se aplica el cuento? No me vale la burda excusa de la reducci¨®n del d¨¦ficit, porque, mientras reduzcan los impuestos (mecanismo reglado de solidaridad), el d¨¦ficit no dejar¨¢ de existir, aunque s¨ª aumentar¨¢ la riqueza de los m¨¢s ricos, que son los que, l¨®gicamente, han de pagar los tributos. ?Por qu¨¦ no reduce el d¨¦ficit aumentando los impuestos a los m¨¢s ricos, en lugar de disminuir nuestra solidaridad con los m¨¢s pobres de entre los pobres? No hace falta que me conteste, s¨¦ la respuesta: estos ¨²ltimos no votan ni tienen poder o influencia, ?verdad?

Una vez constituido el Tribunal Penal Internacional (apoyado por Espa?a), entre cuyas competencias est¨¢ la de juzgar cr¨ªmenes de lesa humanidad, bueno ser¨ªa, para dar ejemplo, que empezara por aquellos dirigentes internacionales que, por omisi¨®n (no dar el 0,7% comprometido internacionalmente), est¨¢n causando el genocidio de esos m¨¢s de 30 millones de personas que, cada a?o, mueren a causa de una miseria consentida, si no provocada, por ellos.- .