Una red mafiosa vendi¨® en Taiwan un centenar de ni?os chinos

La polic¨ªa taiwanesa ha desarticulado una red internacional de venta de ni?os chinos que, por medio de actas de nacimiento falsas, vend¨ªa los peque?os a cl¨ªnicas privadas, que despu¨¦s eran las encargadas de comerciar con ellos. Estas cl¨ªnicas vend¨ªan a los infantes a un mill¨®n de pesetas cada uno y los clientes eran familias sin hijos y con problemas de esterilidad. En la operaci¨®n, la polic¨ªa descubri¨® que ten¨ªan ya lista la entrada a Taiwan de cien ni?os chinos y, seg¨²n las primeras investigaciones, la venta ya estaba pactada.El m¨¦todo de entrega de los peque?os ten¨ªa varios pasos: primero eran sedados con somn¨ªferos y, ya dormidos, los met¨ªan en unas cajas de madera para entregarlos a pesqueros taiwaneses que se encargaban de su traslado ilegal hasta Taipei. Cuando llegaban a la ciudad los entregaban a las cl¨ªnicas privadas, donde los ni?os eran finalmente sacados de las diminutas cajas de madera. Los pesqueros cobraban unas 150.000 pesetas por cada ni?o transportado.

Una vez que los ni?os ya estaban en la cl¨ªnica, los m¨¦dicos responsables se encargaban de localizar a familias sin hijos y con problemas de esterilidad para negociar la venta y la adopci¨®n. En la isla ha habido tal aumento de esterilidad que encontrar al comprador no era una tarea dif¨ªcil. Los ¨²ltimos datos oficiales as¨ª lo constatan: una de cada cuatro familias en Taiw¨¢n no puede tener descendencia.

Despu¨¦s de unas pruebas de ADN que se hicieron a todos los ni?os de la cl¨ªnica se descubri¨® que un 30% de los peque?os no pertenec¨ªa a los supuestos padres. Los dos m¨¦dicos responsables de la cl¨ªnica, de 83 y 78 a?os, han sido detenidos por la polic¨ªa acusados de falsificaci¨®n de documentos. El presunto jefe de la banda, Hung Chih-Hui, de 45 a?os, trabajaba como instructor en una escuela de conducci¨®n.

En 1981, en Taiw¨¢n se desarticul¨® una banda de tr¨¢fico de ni?os taiwaneses que hab¨ªa vendido unos 64 ni?os en Australia a unas 900.000 pesetas cada uno. Seg¨²n las investigaciones de la polic¨ªa, este negocio sin escr¨²pulos ha vuelto a florecer.