"?Por qu¨¦ precisamente en Nairobi?"
Hay un viejo dicho en suahili, la lengua mayoritaria en Kenia, que reza as¨ª: "Cuando dos elefantes se pelean, la hierba queda pisoteada". Y muchos kenianos se sienten estos d¨ªas como si fueran hierba. "Los terroristas odian a los norteamericanos, pero es nuestro pueblo el que ha sido machacado", se lamenta Mike Harries, capell¨¢n de la polic¨ªa de Nairobi, ante las ruinas de la Embajada de EEUU.Los heridos son atendidos en los hospitales. Los muertos son amortajados. Las operaciones de rescate prosiguen entre sobresaltos. Nadie puede olvidar en Kenia el atentado terrorista del viernes. Pero en el fondo de toda esta angustia hay una pregunta sin respuesta: "?Por qu¨¦ precisamente aqu¨ª, en Nairobi?".
"No somos un gran pa¨ªs. Somos gente pobre. No tenemos conflictos", argumenta Gitau Kamau, un conductor de veh¨ªculos para turistas que acoge en su casa a un pariente herido en la explosi¨®n. "?Qu¨¦ han ganado haci¨¦ndonos sufrir todo esto?".
Por supuesto, hay hip¨®tesis que se?alan a Nairobi como un blanco f¨¢cil para una acci¨®n terrorista contra los intereses de EEUU: la ausencia de medidas de seguridad en una ciudad ca¨®tica, la c¨¦ntrica situaci¨®n de la Embajada norteamericana, la relativa facilidad, en fin, con la que se transportan los explosivos en los pa¨ªses subdesarrollados.
Pero los kenianos recuerdan el dicho de los elefantes y la hierba cuando escuchan estas explicaciones. ?Y por qu¨¦ los elefantes no se pelean en su casa? "No s¨¦ a qui¨¦n culpar, si a los ¨¢rabes o a los americanos, por enfrentarse en nuestro pa¨ªs", intenta razonar el desesperado propietario de una compa?¨ªa de seguros cuyas oficinas quedaron arrasadas por la explosi¨®n.
Centenares de negocios se han visto afectados por el atentado, y la mayor¨ªa de ellos carecen de seguro para poder reparar los da?os.
"Nos sentimos frustrados, enfurecidos. Y hemos empezado a sentirnos inseguros", advierte Frank Ngenga, un psiquiatra de Nairobi agotado tras haber atendido a cientos de v¨ªctimas del atentado.
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