La insolaci¨®n puede provocar el coma

No nos cansaremos de repetir que el sol, tomado sin medida y sin control, es muy peligroso; tampoco deber¨ªa olvidarse que, en contra de lo que preconizan los m¨¢s modernos manuales de belleza, el moreno, va, generalmente, en contra de nuestra salud; la piel se arruga y envejece mucho antes. Y eso sin contar los riesgos que corremos de contraer un c¨¢ncer, -los hay de varios tipos-, por la exposici¨®n abusiva del tejido epitelial. En general, los efectos de tomar la luz solar de forma desordenada, son m¨¢s negativos que beneficiosos. As¨ª pues, cuidado con exponerse al sol sin control. Una buena medida para no asolanarse es cubrirse siempre la cabeza; intercalar tiempos de sombra y sol, y moverse de vez en cuando, son tambi¨¦n dos buenas medidas. La insolaci¨®n, precisamente, puede ser la primera consecuencia grave de no tomarse en serio estas recomendaciones. Sus s¨ªntomas son el dolor de cabeza continuo, la fiebre alta (el afectado, puede llegar, incluso, a los 41? cent¨ªgrados), sensaci¨®n permanente de postraci¨®n, desgana, respiraci¨®n agitada, v¨®mitos, trastornos de la visi¨®n, etc. Y, en los casos m¨¢s agudos, la persona que la sufre, puede entrar en coma. En tales situaciones, ?qu¨¦ se debe hacer? Lo primero es colocar a la persona que coge una insolaci¨®n en un lugar fresco y a la sombra. A continuaci¨®n hay que tumbarle con las piernas ligeramente elevadas, que queden un poquito m¨¢s altas que el resto del cuerpo. Despu¨¦s se proceder¨¢ a aligerarle la ropa e, inmediatamente, se le colocar¨¢n compresas de agua fr¨ªa (si se tiene hielo a mano, mejor) sobre todo el cuerpo; especialmente en las extremidades y en la parte del tronco m¨¢s pr¨®xima al coraz¨®n. Por ¨²ltimo, el remedio m¨¢s eficaz, y el que nadie debe olvidar nunca: en caso de insolaci¨®n, lo antes que se pueda, lo m¨¢s urgente, es trasladar al enfermo a un centro sanitario.