La reducci¨®n de volanteros franceses y la mayor vigilancia normalizan la pesca de t¨²nidos

La reducci¨®n del n¨²mero de embarcaciones francesas que utilizan las volantas para la pesca de t¨²nidos en esta campa?a y la estrecha vigilancia que han establecido los buques contratados por las instituciones para controlar el cumplimiento de la normativa comunitaria, han posibilitado que la costera se est¨¦ desarrollando sin incidentes, seg¨²n el Gobierno vasco. Responsables del Departamento de Pesca consideran destacable la normalidad en la costera, en la que no se ha comprobado ni un solo caso de utilizaci¨®n de redes de volanta que excedan de las medidas permitidas.

El n¨²mero de embarcaciones francesas que se encuentran actualmente faenando en los mismos caladeros que los pescadores vascos no llegan a 40, ya que de los 77 barcos censados en Francia s¨®lo el 40% pod¨ªa salir a pescar. Los ministros de Pesca de la UE acordaron el pasado mes de junio la desaparici¨®n para 2001 de las redes de enmalle a la deriva para la pesca de t¨²nidos, -s¨®lo en el mar B¨¢ltico y exclusivamente para el salm¨®n se podr¨¢n utilizar esas artes, siempre que las redes no excedan de los metros permitidos-. Los satisfactorios resultados obtenidos en la pesca de la anchoa en la reciente campa?a se contraponen a las capturas de cimarr¨®n, ya que hasta el momento han sido un mill¨®n de kilos menos que en 1997, que ascendieron a 1.300 toneladas. Las expectativas, seg¨²n el Ministerio de Agricultura y Pesca, son que se consigan resultados similares a los del pasado ejercicio para todo el Cant¨¢brico. Ingresos b¨¢sicos El eje econ¨®mico de los pescadores de bajura del Pa¨ªs Vasco son las costeras de la anchoa y el bonito, ya que son en ¨¦stas pesquer¨ªas donde obtienen la mayor parte de sus ingresos. En la reci¨¦n terminada temporada de anchoa, los arrantzales obtuvieron ingresos que superaban en 1.200 millones de pesetas a los logrados en el ejercicio anterior. Adem¨¢s de haber conseguido mayores capturas -4.817 toneladas frente a las 4.805 del pasado a?o-, el precio de la anchoa se duplic¨® con respecto al que se consigui¨® en 1997. Este a?o se han llegado a pagar en lonja 514 pesetas por kilo frente a las 290 pesetas de la anterior costera. La temporada, seg¨²n aseguraron los pescadores, comenz¨® mal y por ello auguraban una campa?a "desastrosa". Sin embargo, la situaci¨®n mejor¨® logr¨¢ndose unos beneficios superiores a los calculados. A pesar de haberse incrementado los ingresos, la pesca, seg¨²n el Gobierno, "ha sido muy desigual y mientras a algunos pescadores les ha ido muy bien otros han obtenido resultados nefastos". Con respecto a los t¨²nidos, la flota de bajura tan s¨®lo hab¨ªa logrado pescar hasta finales de junio 300 toneladas de at¨²n rojo. Eso ha supuesto, seg¨²n datos de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Guip¨²zcoa, un considerable descenso econ¨®mico cifrado en 500 millones de pesetas. Los barcos que pescan esa especie, la mayor¨ªa de Hondarribia, compatibilizan la captura del cimarr¨®n con la del at¨²n blanco. Ante las reiteradas demandas de vigilancia por parte de los pescadores para evitar que se produzcan incidentes en la mar, el Gobierno flet¨® el buque Arucas para realizar labores de control de la normativa de la UE con respecto al uso de las redes de volantas por parte de embarcaciones de Francia, Irlanda y Gran Breta?a. El Arucas, que zarp¨® el lunes del puerto de Bermeo (Vizcaya), prolongar¨¢ su trabajo hasta finales de mes. Actualmente, son cuatro los barcos espa?oles que faenan en aguas comunitarias realizando labores de control y fletados por el Gobierno, la Xunta, el Instituto Social de la Marina y la Armada. El Ejecutivo vasco, que hasta el momento desconoce el listado de las embarcaciones francesas que no pueden faenar, expres¨® su intenci¨®n de estar alerta a las reducciones de la flota volantera, que se tiene que ir produciendo en los pr¨®ximos a?os hasta su total desaparici¨®n en el 2001. Los barcos franceses que deseen pescar t¨²nidos tendr¨¢n que utilizar el sistema artesanal que emplean las 700 embarcaciones espa?olas, 200 de ellas vascas, que participan en la pesca del bonito.