La c¨¢bala del Comandante
El presidente de Cuba, Fidel Castro, cumple 72 a?os sin que haya alternativas a su liderazgo
Para suerte de los jugadores y desgracia de los banqueros clandestinos de la bolita, una loter¨ªa ilegal que se juega en Cuba, Fidel Castro sigue siendo el caballo y el Comandante de la revoluci¨®n cubana. Ambos t¨ªtulos los ostenta Castro desde el primero de enero de 1959, d¨ªa en que baj¨® de la Sierra Maestra con 32 a?os, barba y vestido de verde oliva. Hoy, 13 de agosto de 1998, Castro cumple 72 a?os, de los cuales lleva casi 40 en el poder. A pesar del paso del tiempo y del desgaste pol¨ªtico, el mandatario cubano sigue usando el mismo atuendo -botas, gorra y uniforme de campa?a- y mantiene firmes las riendas y el control en su pa¨ªs: no hay sombras a su liderazgo.A pesar de ser ilegal desde 1959, la bolita en Cuba es muy popular, pues tiene que ver con la c¨¢bala y la suposici¨®n m¨¢gica. Se juega por los dos ¨²ltimos n¨²meros de los tres primeros premios de una loter¨ªa venezolana, cuyos resultados se captan en la isla con una simple radio de onda corta.
Siguiendo una superstici¨®n tradicional, heredada de una rifa china de antes de la revoluci¨®n, los cubanos hacen sus apuestas en dependencia de lo que sue?an, ven o presienten. Cada n¨²mero tiene un equivalente, y as¨ª, por ejemplo, el 5 es monja, el 7 muerto, el 25 piedra fina y el 37 gallina prieta o brujer¨ªa.
El pasado d¨ªa 10 de agosto, en v¨ªsperas del cumplea?os de Fidel Castro, cientos de cubanos jugaron combinados el n¨²mero 1, caballo, y el 45, presidente. Y sali¨®.
Por cada peso jugado a este parl¨¦ -o combinaci¨®n de dos n¨²meros- los ganadores obtuvieron 700 pesos. Seg¨²n varios recogedores de apuestas del barrio de la Habana Vieja, fue un lunes negro para los bancos de bolita. "El hombre ha acabado con nosotros", comentaba un conocido apuntador.
Un bolitero premiado, exultante, explicaba que el parl¨¦ en cuesti¨®n era de caj¨®n: "Para bien o para mal, Fidel est¨¢ muy presente en la vida de los cubanos, y todo el mundo aqu¨ª sabe que a ¨¦l le llaman el caballo, por eso de que es el n¨²mero uno. Sobre lo de presidente, sobran los comentarios". Con sonrisa p¨ªcara, el afortunado burlanga brome¨®: "Para ¨¦l, feliz cumplea?os".
Efectivamente, como corrobor¨® al azar de la bolita, el 10 de agosto pasado, Fidel Castro llega a los 72 a?os siendo el n¨²mero uno del Gobierno y estando tan omnipresente en la vida de su pa¨ªs y de los cubanos como en los primeros d¨ªas de la revoluci¨®n.
Han pasado 39 a?os, siete meses y 13 d¨ªas desde que lleg¨® al poder tras derrocar al dictador Fulgencio Batista, pero Fidel Castro sigue ah¨ª, como si nada, y ah¨ª est¨¢n sus cargos oficiales para demostrarlo: comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, primer secretario del Partido Comunista y primer secretario de los Consejos de Estado y de Ministros.
Un amigo suyo ha dicho en alguna ocasi¨®n en privado: "Fidel es la principal fuerza de la revoluci¨®n, pero tambi¨¦n su principal debilidad". Se refer¨ªa a la astucia del mandatario cubano para salvar las crisis y las situaciones dif¨ªciles, y tambi¨¦n a la falta de un recambio visible que de continuidad a su revoluci¨®n.
Hasta los enemigos m¨¢s ac¨¦rrimos de Fidel Castro reconocen que s¨®lo gracias a su habilidad la revoluci¨®n cubana no fue arrastrada en los 90 por la ca¨ªda del campo socialista.
Tambi¨¦n hasta sus m¨¢s fieles seguidores admiten que no hay otro dirigente cubano -ni siquiera su hermano Ra¨²l Castro, el ministro de las Fuerzas Armadas, ni el vicepresidente Carlos Lage, ni el presidente del Parlamento, Ricardo Alarc¨®n, ni tampoco el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Robaina- que pueda sustituir su liderazgo. Seg¨²n la c¨¢bala, todo depende de ¨¦l y todo est¨¢, pues, en sus manos.
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