Surcando r¨ªos, bosques y nubes

Ya sea en globo, tartana, canoa, caballo o bicicleta, las variadas rutas tur¨ªsticas que la Garrotxa ofrece al visitante contribuyen a meterle en la piel viajera de Phileas Fogg, el audaz protagonista de La vuelta al mundo en 80 d¨ªas. Tambi¨¦n lo reconcil¨ªan con la prehistoria de los medios de locomoci¨®n, convenci¨¦ndole de que el leve vuelo de un globo aerost¨¢tico o el trote cansino de una tartana se antojan como las velocidades id¨®neas y nunca superadas para disfrutar de toda la belleza del territorio. Ascendiendo a golpe de fogonazo, el globo ofrece una pizca de aventura con su destino incierto, siempre a merced de las caprichosas corrientes a¨¦reas. La empresa Vol de Coloms realiza vuelos casi diariamente desde Santa Pau. Dispone de un enorme ingenio volador con una cesta en la que caben hasta 8 viajeros. Completan su oferta con un brindis de champ¨¢n en las alturas y rematan el viaje con un op¨ªparo desayuno de cocina volc¨¢nica donde desfilan embutidos de la tierra y los insuperables fesols de Santa Pau, el caviar hecho legumbre. Los menos lanzados pueden optar por un paseo en tartana, cruzando el reino de silencio vegetal de la Fageda d"en Jord¨¤. Un tren tur¨ªstico recorre la zona volc¨¢nica y por sus ventanas desfilan frondosidades arb¨®reas junto a ¨¢speros terrenos volc¨¢nicos que recuerdan a un paisaje lunar. A los amantes de la bicicleta de monta?a, el carril-bici Olot-Girona, siguiendo el trazado de la antigua v¨ªa del tren, les reta a 57 kil¨®metros entre los valles de los r¨ªos Fluvi¨¤, Brugent y Ter.