SOS Racismo y ERC acusan al Ayuntamiento de Sant Feliu de dejar actuar a los neonazis

VIENE DE LA P?GINA 1 La organizaci¨®n no gubernamental SOS Racismo y la secci¨®n local de ERC en Sant Feliu de Codines acusaron ayer al equipo de gobierno del Ayuntamiento de la localidad -integrado por CiU, el PSC, IC-Els Verds y el Grupo Mixto- de no haber adoptado medida alguna para evitar la brutal paliza que Kabba Barrow recibi¨® en la noche del mi¨¦rcoles. "El Ayuntamiento tiene parte de responsabilidad en la agresi¨®n porque no movi¨® ni un dedo pese a que Barrow llevaba una semana entera quej¨¢ndose a los responsables municipales de que la pandilla de j¨®venes le insultaba y le tiraba piedras todas las noches cuando se dispon¨ªa a vaciar en el cami¨®n de basuras el contenedor cercano a la Font del Alvars", asegur¨® ayer un portavoz de la oficina de denuncias de SOS Racismo. La organizaci¨®n no descarta emprender acciones legales contra el consistorio. "Intentaremos dialogar con el Ayuntamiento y ofreceremos nuestros servicios pedag¨®gicos para que organice actividades de sensibilizaci¨®n y de fomento de la tolerancia entre los j¨®venes. Si los responsables municipales nos dan la espalda, optaremos por la v¨ªa legal", advirti¨® el portavoz de SOS Racismo. La organizaci¨®n anunci¨® ayer que prestar¨¢ apoyo jur¨ªdico a Barrow si ¨¦ste lo solicita. Tambi¨¦n el sindicato CC OO, a trav¨¦s de su centro de informaci¨®n al trabajador extranjero, expres¨® ayer su voluntad de ayudar al inmigrante gambiano y solicit¨® al Ayuntamiento que "act¨²e con contundencia ante la proliferaci¨®n de actos de este tipo". El alcalde de Sant Feliu, Francesc Pineda (CiU), intent¨® contrarrestar ayer las cr¨ªticas vertidas contra el consistorio con una firme condena de la brutal agresi¨®n y con la promesa de que la corporaci¨®n municipal "emprender¨¢ todas las acciones legales que est¨¦n a su alcance, incluso person¨¢ndose en el procedimiento judicial que se abra contra los acusados". Ante los medios de comunicaci¨®n, Pineda ley¨® un comunicado en el que se afirma que el inmigrante gambiano agredido "tiene todo el apoyo del Ayuntamiento" y se a?ade que desde la corporaci¨®n municipal se depositar¨¢n todos los esfuerzos necesarios para restablecer el clima que ha existido hasta ahora en la poblaci¨®n "y para evitar la repetici¨®n de los hechos denunciados". No es un hecho aislado Pineda reconoci¨® que el grave incidente ocurrido en la noche del mi¨¦rcoles no es un hecho aislado. Desde hace m¨¢s de un a?o, el grupo de j¨®venes, muchos de ellos menores de edad y dirigidos por dos o tres cabecillas de ideolog¨ªa neonazi, tienen atemorizada a la reducida comunidad gambiana afincada en Sant Feliu de Codines. "Mucha gente de Sant Feliu ha visto c¨®mo nos insultan, nos tiran piedras, nos destrozan nuestros veh¨ªculos o lanzan petardos contra nuestras casas, pero nadie dice nada. Hay miedo", afirmaban el jueves a este diario Kabba Barrow y su compatriota T. F. A. Kabba denunci¨® tambi¨¦n que mientras se produc¨ªa la agresi¨®n, frente a un bar, la docena de personas que se hallaban en el interior del local ve¨ªan lo que suced¨ªa y le o¨ªan gritar. "Nadie sali¨® a socorrerme", explic¨® el inmigrante. El alcalde hizo ayer un llamamiento a la poblaci¨®n para que "colabore" y apoye al consistorio para acabar con la violencia y reparar la imagen del municipio. El incidente ha causado gran consternaci¨®n en Sant Feliu de Codines, una tranquila poblaci¨®n de 4.000 habitantes donde todo el mundo se conoce y todos saben el nombre y apellido de los miembros de la banda. Aunque callen, los vecinos de Sant Feliu est¨¢n cansados de tanta violencia racista en el municipio. La voz de la poblaci¨®n se hizo sentir ayer a trav¨¦s de pintadas en las paredes de las calles. "Racismo = ignorancia", "basta ya de fascismo", eran algunos de los mensajes que pretend¨ªan contrarrestar los de signo neonazi que menudean en las fachadas de la poblaci¨®n. Como consecuencia de la paliza, Kabba Barrow sufri¨® contusiones en un brazo y en un ojo y padece un intenso dolor en la espalda y en el cuello. Los agresores se abalanzaron contra ¨¦l en la Font dels ?lbers, en el centro de Sant Feliu. Como suced¨ªa a menudo, los j¨®venes le insultaron cuando se dispon¨ªa a vaciar un contenedor en el cami¨®n de basura. "Dejadme trabajar en paz", les suplic¨® Barrow. Sus palabras sonaron a provocaci¨®n entre los j¨®venes, que empezaron a pegarle.