El 28% de los adolescentes malague?os entre 13 y 19 a?os tiene alg¨²n s¨ªntoma depresivo o de ansiedad

El 28% de los j¨®venes malague?os presenta sintomatolog¨ªa depresiva o ansiosa. As¨ª se desprende de una investigaci¨®n de el grupo de Psicolog¨ªa Cognitiva de la Universidad de M¨¢laga (UMA). "No es que todos ellos sufran depresi¨®n", explica Pablo Fern¨¢ndez Berrocal, director del estudio, "sino que son personas psicol¨®gicamente m¨¢s fr¨¢giles de lo normal y que en circunstancias adversas pueden desarrollar esta enfermedad con m¨¢s probabilidad". En las chicas la incidencia es mayor. El estudio, que ha sido realizado con una muestra de 250 escolares de clase media, asegura que un 32% de las adolescentes padecen s¨ªntomas tales como ansiedad, abatimiento, p¨¦rdida de inter¨¦s por las relaciones sociales o baja autoestima. El 19% de la poblaci¨®n femenina padecen estos s¨ªntomas de forma leve y el 13% de forma moderada. En cuanto a los chicos, se ven afectados afectados en un 24% de los casos -un 17% de forma leve y un 7% de forma moderada-. Seg¨²n el estudio, los adolescentes que "tienen menos habilidades para conocer sus emociones y las de otros y los que las manejan peor" son los m¨¢s propensos a presentar sintomatolog¨ªa depresiva. Es decir "el nivel de lo que se conoce por inteligencia emocional determina de forma directa el equilibrio ps¨ªquico". Es m¨¢s, los que tienen alg¨²n desequilibrio presentan un nivel menor de esta inteligencia en un 15%. Fern¨¢ndez Berrocal explica porqu¨¦ dan unos resultados inferiores en el test de inteligencia abstracta: "No es que sean menos inteligentes, sino que la depresi¨®n produce que su rendimiento intelectual sea menor". El resultado es muy similar al de estudios realizados en otros pa¨ªses. A¨²n as¨ª, el director de este an¨¢lisis considera que el porcentaje es elevado si se compara con el resto de la poblaci¨®n. Y es que, seg¨²n Fen¨¢ndez, la sintomatolog¨ªa depresiva es hoy en d¨ªa 10 veces mayor en los adolescentes que hace 50 a?os. Las causas: "la falta de criterios en los padres a la hora de premiar o castigar y que desde la escuela se haga hincapi¨¦ en la adquisici¨®n de conocimientos en vez de en los aspectos sociales o emocionales".