Sereno reposo se?orial

Cardona es turismo natural, pero tambi¨¦n es tranquilidad y sosiego. Hace 23 a?os que abri¨® sus puertas el parador Ducs de Cardona, un establecimiento hotelero de alto nivel emplazado en uno de los castillos m¨¢s imponentes de Catalu?a. En las amplias estancias y habitaciones, bajo la equilibrada temperatura de los imponentes muros de piedra, se encuentra un sereno reposo acomodado a las necesidades impuestas por el mercado del hospedaje de finales del siglo XX. Desde el punto de vista arquitect¨®nico, el parador ofrece el templo rom¨¢nico del siglo XI, las tres naves de la colegiata de Sant Vicen?, una obra del rom¨¢nico lombardo, la cripta que se construy¨® bajo el altar y su claustro externo. El parador propiamente dicho ocupa la parte del castillo m¨¢s afectada por las diversas reformas y usos militares de la fortaleza, que lleg¨® a acoger un ej¨¦rcito de 1.000 soldados y que se reform¨® hace un par de a?os para adecuarse a las necesidades del mercado m¨¢s exigente. Desde entonces tiene gimnasio, sauna y aire acondicionado. Es un parador de una o dos noches, lo suficiente para visitar Cardona, Solsona, el monasterio del Miracle, alguno de los peque?os n¨²cleos que se esparcen alrededor de Cardona o el Poble Vell, de S¨²ria, un conjunto medieval que es el origen de la poblaci¨®n y que se encuentra en la parte superior de la localidad. Los gerentes del parador desear¨ªan "ampliar la estancia en Cardona", pero son conscientes de que, hoy por hoy, se deben a este turismo fugaz "porque Cardona a¨²n est¨¢ un poco coja de oferta tur¨ªstica para poder ofrecer estancias m¨¢s largas". El parador no est¨¢ reservado s¨®lo a la estancia. El restaurante es uno de los pilares econ¨®micos del establecimiento y est¨¢ preparado y especializado en grandes convenciones y en ceremonias nupciales.