Un toro, uno
La plaza estaba llena y la expectaci¨®n, a tope, ya que llegaban las figuras. El p¨²blico, en su mayor parte, segu¨ªa el festejo por las revistas del coraz¨®n. ?nicamente el sexto toro tuvo hechos y hechuras de toro. Los otros no merec¨ªan la liturgia del traje de luces y deb¨ªan haber sido lidiados de corto. Las largas cambiadas de Rivera Ord¨®?ez en el ¨²nico toro hicieron rugir la plaza, aunque despu¨¦s no se mantuvo el tono m¨¢s que a r¨¢fagas, puesto que la sangre brava de Rivera no termin¨® de convertirse en sabidur¨ªa que le permitiera acoplarse plenamente. El tercero, terciad¨ªsimo de tama?o, no se cans¨® de repetir de largo, y de largo lo tom¨® el torero, si bien su labor se hizo desde fuera. Mat¨® de una estocada trasera y ca¨ªda.
Camacho / Joselito, Conde, Rivera
Cuatro toros de Mar¨ªa del Carmen Camacho, 1? y 4? inv¨¢lidos, y dos 2? y 5?, de Jos¨¦ Luis Marca, con clase, pero faltos de fuerza.Joselito : silencio y divisi¨®n. Javier Conde: ovaci¨®n y ovaci¨®n. Rivera Ord¨®?ez: oreja y ovaci¨®n. Plaza de la Malagueta, 20 de agosto. Sexta corrida de la feria. Lleno.
Javier Conde tambi¨¦n destac¨® con la muleta ante una res de carril; la duda vino porque sus series no llegaban a superar el pase ¨²nico y porque el matador hac¨ªa la pausa m¨¢s larga que el acto. Para matar, necesit¨® de media baja, otra estocada baja y atravesada y un descabello. El quinto, aunque sin fuerzas, intent¨® ir de largo a la muleta. Conde lidi¨® con gran m¨¦rito, s¨®lo que de sal¨®n. Un sablazo chalequero seguido de estocada corta muy defectuosa y descabello aguaron el festival.
El primer toro de Joselito, en vez de ir hacia adelante, iba hacia atr¨¢s, y cuando cambiaba de marcha lo hac¨ªa rebrincado, cantando su poca fuerza. El cuarto era un novillete que rodaba hecho una bola. la escandalera fue monumental, arte de la plaza protestaba y la otra parte aplaud¨ªa no se sab¨ªa qu¨¦. El torero se puso triste, pero no ten¨ªa por qu¨¦, ya que el delito era de menor cuant¨ªa. La responsabilidad fue del presidente, que deb¨ªa haberse alineado en el bando de los buenos, y no se sabe qu¨¦ inter¨¦s le llev¨® a incumplir el reglamento.
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