Los espa?oles donan 650 millones para Sud¨¢n
Cruz Roja ha recaudado este verano en Espa?a 150 millones de pesetas para sus proyectos de emergencia en el sur de Sud¨¢n, donde 50 personas est¨¢n muriendo de hambre cada d¨ªa; de ese dinero, 80 millones ya han sido destinados a tres env¨ªos a¨¦reos. El tercer avi¨®n lleg¨® ayer a la capital sudanesa con 31 toneladas que incluyen 36.000 raciones de comida, 1.875 toldos de pl¨¢stico y 2.400 piezas de jab¨®n.C¨¢ritas Espa?ola, con una recaudaci¨®n de 500 millones de pesetas gracias a su campa?a de emergencia, ha enviado hasta el momento 800 toneladas de alimentos que se reparten en ocho centros a los que acuden alrededor de 20.000 familias. Las dos organizaciones humanitarias informaron ayer en Madrid sobre la evoluci¨®n de esos proyectos. En la regi¨®n de Bar El Ghazal, la poblaci¨®n de Wau, con 60.000 habitantes, es el centro de operaciones de varias organizaciones. Hasta all¨ª han llegado en los ¨²ltimos meses m¨¢s de 100.000 desplazados por la guerra iniciada en 1986. Adem¨¢s, en el ¨²ltimo a?o, la poblaci¨®n vive sometida a una sequ¨ªa prolongada y a graves epidemias de malaria y tuberculosis contagiadas por su ganado.
Jaime Bar¨¢, delegado de la Cruz Roja en Sud¨¢n, acaba de regresar de Wau. "Siento incredulidad de pensar que ocurra esto en las puertas del a?o 2000. Hay una poblaci¨®n que, por culpa de la guerra, no tiene acceso a los alimentos, y ni?os que se est¨¢n muriendo de hambre. Es frustrante ver lo f¨¢cil que ser¨ªa evitar lo que est¨¢ pasando en Sud¨¢n", asegur¨® ayer Bar¨¢, decepcionado. Bar¨¢ explic¨® que, adem¨¢s de atender a los 2,5 millones de sudaneses que se encuentran en situaci¨®n extrema, hay que realizar un seguimiento y un control de la alimentaci¨®n que se les da seg¨²n los casos, ya que "el trabajo de nutrici¨®n es muy complicado; si se les da mucha comida de repente, se puede provocar un colapso en su organismo".
Juan Batista, responsable de emergencias humanitarias de C¨¢ritas, manifest¨® que "la gente no est¨¢ adaptada, sino sometida al medio", y a?adi¨® que "es como estar en la edad de piedra, la situaci¨®n es indescriptible".
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