El Prado estrena 12 salas para mostrar el esplendor de la pintura flamenca

Los ¨²ltimos detalles en el ajuste de las luces han impedido a los m¨¢s de cien mil visitantes que han pasado por el Museo del Prado en lo que va de agosto contemplar las salas de pintura flamenca y holandesa del siglo XVII. La inauguraci¨®n de las 12 salas, que exponen 160 cuadros, de los 600 que componen la colecci¨®n barroca de la pinacoteca, se realizar¨¢ el 7 de septiembre con la asistencia del presidente del Gobierno. Las obras de Rubens, Van Dyck o Jordaens cuelgan ya en salas enteladas con brocados grises y dorados a la espera de la foto oficial.

Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, presidente del patronato del museo, y Fernando Checa, director del Prado, interrumpieron el jueves sus vacaciones veraniegas para supervisar el final de las obras en la que ser¨¢ la tercera fase de la reordenaci¨®n de las colecciones tras la aprobaci¨®n del nuevo Plan Museogr¨¢fico. La iluminaci¨®n de las salas, en las que se combina luz natural con luz artificial, ha sido el gran problema. Si en un principio se habl¨® de inaugurar a finales de julio, los problemas de ajuste en la iluminaci¨®n fueron retrasando la apertura. El pasado jueves por la tarde, todav¨ªa se ve¨ªa una gr¨²a en una de las salas y obreros movi¨¦ndose por el techo encristalado, pero el grueso de la obra est¨¢ acabado a falta tambi¨¦n de algunos detalles, como rellenar una vitrina con una bandeja de plata y un relieve de marfil de unos angelitos que ha sido restaurado para la exposici¨®n.

Tela en las paredes

Para la decoraci¨®n de las paredes se ha optado, seg¨²n el director del museo, por el entelado, elegido, junto al mobiliario, por el pintor Gustavo Torner, siguiendo la moda museogr¨¢fica actual marcada por el Louvre. S¨®lo las telas, adquiridas en un comercio madrile?o especializado en tapicer¨ªas, han costado 12 millones de pesetas, que, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, han sido sufragados por empresas belgas y holandesas. Fernando Checa, en mangas de camisa y con un pantal¨®n deportivo, reconoc¨ªa el jueves los inconvenientes de visitar la pinacoteca con cerca de treinta salas cerradas por las obras, pero, seg¨²n su criterio, el museo no puede permitirse el lujo de abrir sin que las obras est¨¦n concluidas definitivamente. Pese a las molestias, el Prado tendr¨¢ en agosto un r¨¦cord de asistencia de p¨²blico en un mes que tradicionalmente se consideraba temporada baja para la cultura. S¨®lo en julio fue visitado por 141.030 personas y se espera que agosto supere esa cifra.

El director, que ha dedicado parte de sus vacaciones a ultimar el cat¨¢logo de la que ser¨¢ la gran exposici¨®n sobre Felipe II, no pod¨ªa ocultar su satisfacci¨®n ante el resultado de las obras en las salas de pintura flamenca y holandesa del siglo XVII. La disposici¨®n de los cuadros, en la que ha participado personalmente -algunos han sido restaurados en el propio museo y otros han sido rescatados de los almacenes-, es totalmente nueva y las salas se han agrupado por series tem¨¢ticas, iconogr¨¢ficas o por autores, "para que formen un conjunto". Nada es ocasional en las reordenadas salas de pintura flamenca, seg¨²n Checa. Se ha estudiado desde su ubicaci¨®n, junto a la pintura espa?ola del siglo XVII, hasta el detalle de colocar a Rubens al lado de Vel¨¢zquez por la relaci¨®n que existi¨® entre ambos. Para la transici¨®n entre estas dos grandes figuras de la pintura europea se ha optado por colocar los retratos cortesanos de Rubens junto a las salas en las que se reubicar¨¢ la pintura de Vel¨¢zquez. Hablando de estos dos grandes artistas y de c¨®mo se conocieron en Madrid cuando el pintor holand¨¦s estaba casi al final de su vida y el sevillano empezaba a despuntar -"Rubens le aconsej¨® que mirara a Tiziano y que se marchara a Italia"- al director del Prado se le olvida o al menos parece que le compense todos los quebraderos de cabeza causados por las obras.

"Aqu¨ª ha habido de todo", dice el director al referirse a ciertos fallos, algunos de los cuales han saltado a la prensa, como la filtraci¨®n de arena precedente de la obra que se introdujo por los conductos de aire acondicionado. "Pero hemos estado absolutamente encima en todo momento. Se han extremado las precauciones al m¨¢ximo, se vigilan las salas afectadas durante 24 horas, pero no se han podido evitar ciertos fallos. Hubo, incluso, un momento de vibraciones muy fuertes que obligaron a descolgar cuadros, pero se ha ido resolviendo sobre la marcha; ahora mi mayor preocupaci¨®n es saber cu¨¢l de los diez grupos de arquitectos que participan en el concurso de anteproyectos va a hacer la ampliaci¨®n del Prado en el Claustro de los Jer¨®nimos".

Reconoce tambi¨¦n Checa que el Prado se ha convertido en un problema de Estado, y que las presiones pol¨ªticas est¨¢n a la orden del d¨ªa: "Y debe ser as¨ª dada la importancia de las colecciones. Estoy harto de leer c¨®mo Mitterrand interven¨ªa personalmente en el proyecto de la pir¨¢mide del Louvre. Los grandes proyectos o se impulsan desde la c¨²pula o no avanzan". Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, seg¨²n el director, no llama personalmente a su despacho, pero le consta que "apoya todo lo que puede lo que se est¨¢ haciendo, especialmente en el tema econ¨®mico y acelerando asuntos burocr¨¢ticos que podr¨ªan eternizarse sin su apoyo".