Viciosa, Garc¨ªa y Pancorbo s¨®lo temen en 5.000 a Baumann

Vuelve la posibilidad del triplete en 5.000 metros, a menos que el alem¨¢n Dieter Baumann decida lo contrario. En el horizonte no se ve ning¨²n otro rival de consideraci¨®n, tras la ausencia del portugu¨¦s Antonio Pinto, vencedor en los 10.000 metros. Sobre Pinto ha corrido una historia turbia en los ¨²ltimos d¨ªas. El brit¨¢nico Jon Brown le acus¨® tras la final de ser un producto de la EPO. "He terminado en cuarta posici¨®n, pero me siento el tercero. Antonio Pinto utiliza la EPO (sustancia indectable que aumental n¨²mero de gl¨®bulos rojos en la sangre)", declar¨® Brown. El ambiente entre los atletas espa?oles es magn¨ªfico. Si las sensaciones valen algo, se puede hablar de una cacer¨ªa de medallas. "Me vale cualquier carrera. Estoy en condiciones de hacer 13.05 minutos", se?al¨® Isaac Viciosa, que se enfrenta a una distancia novedosa con la referencia de sus grandes registros en los 1.500. Este a?o tiene la segunda mejor marca de Europa, con 3.30.94 minutos, lo que se supone una garant¨ªa en el caso de que la carrera salga t¨¢ctica.

Se da por seguro que la carrera ser¨¢ lenta. El panorama europeo en los 5.000 metros se ha debilitado apreciablemente en los ¨²ltimos a?os. S¨®lo los espa?oles parecen progresar. Alberto Garc¨ªa ha batido el r¨¦cord nacional con 13.04.64 minutos y Manuel Pancorbo se ha asentado en la distancia despu¨¦s de su larga trayectoria en el 1.500.

Los tres se consideran favoritos y asumen esta posici¨®n. S¨®lo temen al alem¨¢n Baumann, un atleta experto que fue segundo en la prueba de 10.000 metros y que acude a los 5.000 con la esperanza de verse envuelto en una carrera lenta que favorezca su velocidad en la ¨²ltima vuelta.

El problema es que se encontrar¨¢ con gente como Viciosa, m¨¢s joven, m¨¢s descansado y con una marca de 3.30 en 1.500. Su rapidez tambi¨¦n es un grado como ha vuelto a demostrar recientemente. Y Pancorbo tampoco es manco. Alberto Garc¨ªa es el m¨¢s lento y quiz¨¢ el m¨¢s obligado a jug¨¢rsela mucho antes de los ¨²ltimos metros. La otra armada espa?ola, la de mayor recorrido, nadie duda que har¨¢ la vida imposible a Baumann. El problema es que a la hora de la verdad las fuerzas s¨®lo son de cada uno.