La pol¨¦mica por la compra de Enersis divide a los pol¨ªticos y empresarios de Chile

La querella criminal presentada por la fiscal¨ªa chilena contra los ex responsables de la alianza Enersis-Endesa, sellada en agosto de 1997, ha dividido a la clase pol¨ªtica y empresarial del pa¨ªs. Los mejores bufetes de abogados de Chile afilan sus armas legales en uno y otro bando. El presidente de Endesa, Rodolfo Mart¨ªn Villa, se desplazar¨¢ a Chile en los pr¨®ximos d¨ªas para testificar en el caso que la Superintendencia de Valores sigue contra el ex directivo de Enersis Eduardo Gardella. Mientras, el Juzgado del Crimen n¨²mero 33 de Santiago est¨¢ a punto de iniciar diligencias.

Ex ministros, ex directivos de empresas p¨²blicas, los mejores abogados del pa¨ªs, ex senadores y diputados en activo se enfrentan en Chile a cuenta de lo que se denomin¨® el negocio del siglo XX y la prensa ha rebautizado como la querella del siglo XXI: la compra por 200.000 millones de pesetas por parte de la el¨¦ctrica espa?ola Endesa del 32% de Enersis, el mayor grupo el¨¦ctrico de Latinoam¨¦rica. Hasta el presidente de Chile, Eduardo Frei, se ha visto inmerso en el caso.El pasado 13 de julio -poco antes de que la fiscal¨ªa chilena presentara la querella- y arropado por su ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, Frei se entrevist¨® con el presidente de la empresa espa?ola, Rodolfo Mart¨ªn Villa, ex vicepresidente de Gobierno en la ¨¦poca de UCD. Aunque ni Frei ni Mart¨ªn Villa dieron detalles de la reuni¨®n, se da por seguro que ambos trataron el caso Enersis.

La pol¨¦mica, que ha culminado con la presentaci¨®n de una querella criminal del Consejo de Defensa del Estado, se desat¨® cuando se supo que Endesa pag¨® por sus acciones a los gestores y due?os del 0,06% de Enersis un precio 750 veces superior al que pag¨® al resto de accionistas, conocidos como chisperos y propietarios del 99% del capital en venta.

Tras siete meses de investigaciones, la fiscal¨ªa chilena decidi¨® interponer una querella criminal contra los directivos de Enersis m¨¢s beneficiados por la operaci¨®n: Jos¨¦ Yuraszeck -considerado un hombre de confianza del general Augusto Pinochet- y sus colaboradores Marcos Zybelberg, Luis Fernando Mackenna, Eduardo Gardella, Arsenio Molina y Marcelo Brito. En la querella, una frase: "Y los dem¨¢s responsables de la operaci¨®n", ha puesto un nudo en la garganta de los directivos espa?oles de Endesa, que compr¨® Enersis -y que defiende la absoluta transparencia de la operaci¨®n- y del Banco Santander Investment, que asesor¨® toda la operaci¨®n.

La batalla legal reci¨¦n iniciada ya tiene sus protagonistas. Dos pesos pesados de la abogac¨ªa chilena, Pablo Rodr¨ªguez y Hugo Rivera, se encargan de la defensa del grupo de ex gestores que encabeza Yuraszeck. Frente a ellos, una correosa oponente, la presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski, que act¨²a en nombre del Estado.

Alineados con las tesis de la fiscal¨ªa chilena, pero en el ¨¢mbito de lo privado, trabajan el ex presidente de la fiscal¨ªa Luis Bates, que asesora las demandas civiles presentadas contra Enersis y Endesa por otro accionista de Enersis, Manuel Cruzat (CB Fondos Mutuos), y el bufete de abogados Grasty, Majlis y Compa?¨ªa, que asegura representar a cuatro centenares de peque?os accionistas de Enersis y que prepara otra querella contra los ex gestores de Enersis y contra los responsables espa?oles de la operaci¨®n.

Otro nombre de un conocido pol¨ªtico aparece tambi¨¦n en la pol¨¦mica: el ex senador de Renovaci¨®n Nacional (RN) y precandidato a la presidencia Sebasti¨¢n Reina. ?ste tambi¨¦n vendi¨® sus acciones de Enersis a Endesa a un precio superior al del resto de accionistas tras cuestionar la operaci¨®n. Endesa asegura que la compra fue legal. Para que no falte nada en el caso, en la causa que se sigue contra Gardella, sancionado junto con Yuraszeck y su grupo por la Superintendencia de Valores, actuar¨¢ como perito el ex ministro del Gobierno militar y ex presidente del Banco Central Sergio de la Cuadra. Ser¨¢ en esta causa en la que Mart¨ªn Villa declarar¨¢ como testigo.