El anestesista valenciano Juan Maeso usaba "indiscriminadamente" un opi¨¢ceo
El informe policial sobre la hepatitis refleja numerosas quejas por el trabajo del m¨¦dico
Juan Maeso, el anestesista valenciano acusado de contagiar a m¨¢s de un centenar de pacientes la hepatitis C, hac¨ªa un "uso indiscriminado" de la Dolantina, un opi¨¢ceo de uso analg¨¦sico. As¨ª lo afirma el informe que la polic¨ªa judicial ha remitdio al juez que instruye el caso. Tal informe recoge numerosas incidencias relacionadas con el trabajo de este facultativo: pacientes a los que no parec¨ªa hacerles efecto la anestesia, enfermos que se despertaban durante la intervenci¨®n o enfermeras que denunciaron el excesivo inter¨¦s del anestesista por cubrir las guardias en solitario.
Juan Maeso, ¨²nico implicado por el caso de contagio masivo de la hepatitis C de Valencia y al que se le achaca la infecci¨®n de m¨¢s de un centenar de pacientes, hac¨ªa un "uso indiscriminado" de la Dolantina cuando trabajaba en el Hospital Militar de Valencia (de 1973 a 1989), seg¨²n consta en el informe remitido por la Polic¨ªa Judicial a Jos¨¦ Manuel Ortega, el magistrado encargado del caso.En el informe se recoge un parte emitido por un comandante m¨¦dico del citado centro en el que consta que Maeso prescribi¨® esta medicaci¨®n a una enferma que, seg¨²n el criterio de su superior m¨¦dico, no la precisaba y, adem¨¢s, le estaba "totalmente contraindicada".
La polic¨ªa ha interrogado tambi¨¦n a una "parte m¨ªnima" de pacientes del total de los personados en la causa y algunos de ellos afirmaron que "no le hac¨ªa efecto la anestesia" o bien que "se despert¨® en el propio quir¨®fano, justo al final de la operaci¨®n". Otros enfermos manifestaron que el anestesista sal¨ªa del quir¨®fano acto seguido de ponerles la anestesia y que no lo volv¨ªan a ver.
Algunos escucharon que algunos doctores solicitaban m¨¢s anestesia o avisaban de que el paciente se despertaba. Uno de los pacientes indic¨® que vio que cuando Maeso se dispon¨ªa a inyectarle, dentro del quir¨®fano, "se sac¨® la jeringuilla del bolsillo" y a?adi¨® que "luego la llevaba oculta en su mano derecha".
Respecto a las protestas promovidas por la enfermer¨ªa del Hospital La Fe, los polic¨ªas recogen una informaci¨®n facilitada por una subdirectora de enfermer¨ªa, quien comunic¨® la existencia de quejas en dos periodos distintos, entre los a?os 87/88 y otra entre los a?os 92/93. Esta ¨²ltima, presentada por un grupo de enfermeras, hac¨ªa referencia al "porcentaje excesivamente alto de pacientes en relaci¨®n con los efectos de la anestesia que les era aplicada por el doctor Maeso".
Guardias en solitario
Otra de las quejas hace referencia a un "cierto problema de personal" derivado por la apertura de un nuevo quir¨®fano para el cual no exist¨ªa suficiente dotaci¨®n de auxiliares. El quir¨®fano se abri¨® despu¨¦s de que Maeso "renunciara expresamente a esa dotaci¨®n". La situaci¨®n resultante "implicaba que durante las ma?anas de los d¨ªas laborables la coexistencia de varios equipos atenuaba el problema, pero no ocurr¨ªa as¨ª en el caso de las noches y festivos, cuando permanec¨ªa de guardia un solo equipo". Una de las enfermeras indic¨® a los agentes que en dichas guardias tendr¨ªa que haber dos anestesistas, pero s¨®lo hab¨ªa uno, "siendo precisamente Maeso quien con frecuencia las llevaba a cabo".En el informe se constata adem¨¢s, la existencia de "un malestar general" entre Maeso y una parte del personal sanitario que prestaba sus servicios en reanimaci¨®n, y que dio lugar a quejas y cambios de servicio. Sin embargo, seg¨²n el documento policial, la gran mayor¨ªa de las personas entrevistadas "no han dudado en ensalzar la gran consideraci¨®n tanto profesional como humana que les merece el doctor Maeso".
La actuaci¨®n del anestesista en el Hospital Militar se inscribe, seg¨²n consta en el escrito del citado oficial, dentro del "hecho comprobado" en las diversas salas del hospital "del uso indiscriminado desde hace tiempo por este teniente (Maeso) de Dolantina, hasta el punto de ser prohibido a las ATS su administraci¨®n".
En enero de 1989, Maeso fue amonestado privadamente como consecuencia del parte y le fue ordenado que atendiera fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos "s¨®lo aquellos casos en que su presencia sea requerida por el m¨¦dico de guardia, retringiendo al m¨¢ximo el uso de estupefacientes". El juzgado militar que instruy¨® estos hechos, as¨ª como algunas ausencias de la guardia por parte del anestesista, consider¨® que no reun¨ªan "las caracter¨ªsticas tipol¨®gicas delictivas militares", puesto que Maeso no desobeci¨® ninguna orden. El segundo hecho se concluy¨® con expediente disciplinario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.