JAUME COLL ? DIRECTOR DE MUSEO "Se hacen museos sin atender las necesidades de los que ya funcionan"
Mientras pasea por las espl¨¦ndidas y a¨²n vac¨ªas estancias del Palacio del Marqu¨¦s de Dos Aguas, Jaume Coll visualiza c¨®mo ser¨¢n las salas cuando el Museo Nacional de Cer¨¢mica Gonz¨¢lez Mart¨ª vuelva, por fin, a abrir sus puertas. Desde hace ocho a?os, s¨®lo los t¨¦cnicos y los obreros de la restauraci¨®n han podido observar la apreciada y recargada decoraci¨®n interior de este monumento hist¨®rico art¨ªstico. Coll es uno de ellos. Mallorqu¨ªn de 40 a?os, casado y con una hija, este arque¨®logo se traslad¨® en 1986 a Valencia para trabajar en el museo. Desde hace unos meses dirige el centro, tras la pol¨¦mica destituci¨®n de Mar¨ªa Paz Soler, cuesti¨®n sobre la que prefiere remitirse al Ministerio de Cultura. Coll est¨¢ inmerso en los preparativos de la reapertura de lo que, afirma, es uno de los palacios m¨¢s importantes de Espa?a. Pregunta. ?Para cu¨¢ndo la reapertura? Respuesta. A finales de diciembre o a principios del a?o que viene. S¨®lo queda licitar el montaje de la colecci¨®n sistem¨¢tica del museo. P. ?Por qu¨¦ ha estado ocho a?os cerrado? R. Cuatro a?os por obras, dos a?os de estudios previos, de proyecto y de tramitaci¨®n y dos a?os m¨¢s de intervenciones de urgencia. Durante 1991, 92 y 93 parte de los servicios s¨ª que estaban abiertos. P. ?Qu¨¦ ver¨¢ el p¨²blico cuando al final se abra? R. La imagen de una palacio del XIX. La intenci¨®n es mostrar c¨®mo era el palacio en la planta baja y en la noble. Tambi¨¦n se han rescatado todos los elementos que se ha podido del siglo XVIII, como la fachada, la c¨²pula que remataba la escalera o una gran pintura. Se han quitado las repinturas y pu?etas que ocultaban la ornamentaci¨®n del palacio. Al mismo tiempo se han documentado gran cantidad de estructuras g¨®ticas; algunas se han dejado a la vista. Uno de los resultados del estudio en el que hemos empleado nuevas tecnolog¨ªas es que hemos descubierto que ¨¦ste de aqu¨ª [el de la entrada principal] es un patio g¨®tico, ¨¦se es un arco g¨®tico de finales del XV o principios del XVI. P. Pero ya se sab¨ªa que era un palacio g¨®tico, ?no? R. Conoc¨ªamos la estructura g¨®tica pero no hasta qu¨¦ punto se conservaba. Los propietarios originales compraron dos casas: ¨¦sta [la principal], que era su sede radical, y una anexa. De las dos hicieron el palacio. La siguiente ampliaci¨®n corresponde al siglo XVIII. Se han descubierto muchas cosas de su estructura g¨®tica y original y con todo esto se pretende hacer un palacio virtual que pueda dar una visi¨®n de c¨®mo era. P. ?Esta planta baja ser¨¢ una sala de exposici¨®n? R. Ser¨¢ un espacio franco que podr¨¢ visitar todo el p¨²blico, de acceso libre. Tambi¨¦n habr¨¢ un n¨²cleo expositivo y un sal¨®n de actos desmontable. Se han mantenido tambi¨¦n los establos. Seis caballos y un gu¨ªa, en total siete, tiraban de una carroza de mucha prestancia. P. As¨ª, el recorrido muse¨ªstico empezar¨¢ en el planta noble. R. S¨ª, por estas escaleras se accede a ella. En los estucos de las escaleras se ha hecho un trabajo de recuperaci¨®n muy importante porque estaban revestidos de azulejos de la colecci¨®n de Gonz¨¢lez Mart¨ª. Se ha acometido un proyecto de cien millones de pesetas para recuperar todos estos valiosos azulejos y convertirlos en transportables. Han salido unos 150 metros cuadrados de azulejos y se han hecho visibles los espl¨¦ndidos estucos. P. ?Qu¨¦ se ha proyectado en esta planta noble? R. Se ha recuperado el espacio de la manera m¨¢s fiel a la realidad, con todos los muebles de la ¨¦poca. Palacios de este tipo ya no quedan. Y con la decoraci¨®n que tiene es m¨¢s dif¨ªcil. En Espa?a no hay palacios como el de Dos Aguas por la cantidad y calidad de de sus elementos ornamentales. El marqu¨¦s que hizo la reforma ten¨ªa muchas relaciones en diversos pa¨ªses y estaba muy influido por el ambiente de Par¨ªs. Se pondr¨¢ el mobiliario original que tenemos y si no se conserva, se colocar¨¢ un mueble similar a partir de la documentaci¨®n con que contamos. En esta sala, por ejemplo, la de baile, se ha rehabilitado todo. Ah¨ª arriba [en una especie de peque?o escenario en mitad de una pared con apariencia externa de ser un gran armario] es donde tocaba la orquesta de c¨¢mara. La idea es que en este punto haya m¨²sica ambiental. La sonoridad del palacio es incre¨ªble. Posiblemente cuando encontremos una f¨®rmula de financiaci¨®n habr¨¢ m¨²sica en vivo, por lo menos los domingos. P. ?Y colocar¨¢n a los m¨²sicos en ese agujero? R. No, no, aquellas costumbres ya acabaron. P. ?Desde cu¨¢ndo no vive nadie en el palacio? R. A partir de la guerra civil viv¨ªa s¨®lo la persona que lo cuidaba. El palacio fue tambi¨¦n sede del Ministerio de Finanzas y el Consejo de Estado de la Rep¨²blica y hubo una serie de reclamaciolnes entonces del Consejo de Cultura Municipal y de gente influyente para que el palacio fuera museo de artes decorativas. En 1941, el Estado lo consider¨® monumento nancional e hist¨®rico art¨ªtico. En 1947, cuando Gonz¨¢lez Mart¨ª don¨® su colecci¨®n al Estado, empezaron una serie de gestiones para que esta colecci¨®n se instalara en el Palau. De esta manera, los intereses de algunos republicanos se hicieron realidad a?os despu¨¦s y se constituy¨® el Museo Nacional Cer¨¢mica Gonz¨¢lez Mart¨ª, vieja aspiraci¨®n que se consigui¨® en 1954, a?o de su inaguraci¨®n. Curiosamente algunos de esos republicanos participaron en este proceso. P. ?Cu¨¢ntas piezas conforman la colecci¨®n permanente de cer¨¢mica? R. Unas 1.200 piezas y se han rehabilitado cerca de 350. M¨¢s o menos. P. ?C¨²ales son las m¨¢s valiosas? R. Adem¨¢s de cer¨¢mica, hay pinturas, muebles y otros objetos, como cuberter¨ªas, etc¨¦tera. Una pieza muy importante es el tondo [adorno circular rehundido en un paramento] de la Trinidad de Valencia, del escultor italiano Dellarobbia, del siglo XV. Un objeto que regal¨® la reina Mar¨ªa a las monjas del convento de la Trinidad para su fundaci¨®n. Es una pieza renacentista del siglo XV muy valiosa. Tambi¨¦n las piezas de l"Alcora, las placas de los cuatro elementos, las colecciones de cer¨¢mica musulmana en verde y negro y las halladas en Benet¨²sser son muy importantes. Por otra parte, tenemos una carroza (De las Ninfas) que s¨®lo habr¨¢ dos o tres en el mundo. Dir¨ªa que es la primera por su calidad. Fue dise?ada sobre 1750 en Valencia por [Hip¨®lito] Rovira y ejecutada por [Ignacio] Vergara, los artistas acogidos por el Marqu¨¦s en el palacio. P. ?Como naci¨® su inter¨¦s por la cer¨¢mica? R. Desde bien jovencito fui colaborador del Museo Provincial de Mallorca, y a trav¨¦s de la a prehistoria entr¨¦ en la cer¨¢mica. La cer¨¢mica no es s¨®lo una interpretaci¨®n cronol¨®gica sino que aporta informaci¨®n sobre c¨®mo funcionaba la sociedad, qu¨¦ sectores estaban implicados en la producci¨®n, etc¨¦tera. P. Algunos partidos han pedido que el Ministerio trasfiera el Museo de Cer¨¢mica a la Generalitat, ?usted que opina y qu¨¦ beneficios podr¨ªa reportar? R. Los museos nacionales en principio no son transferibles, como indica la Constituci¨®n. No s¨¦ si la transferencia es positiva o negativa. S¨¦ que la colaboraci¨®n es positiva. Lo que interesa es facilitar la gesti¨®n. Si la transferencia lo hace ser¨ªa beneficiosa. Pero hay problemas de gesti¨®n en algunos centros, porque quiz¨¢ hay demasiadas competencias sobre ellos, como el San P¨ªo V. Tiene doble gesti¨®n, porque por una parte el edificio y las colecciones pertenecen al Estado y la gesti¨®n est¨¢ tranferida a la Generalitat. Creo que eso conlleva cierta complicaci¨®n. P. ?Qu¨¦ opina de la proliferaci¨®n de museos en la ciudad de Valencia? R. Todo lo que se hace por la cultura est¨¢ bien. El problema es que muchas veces se hacen nuevos museos y nuevos proyectos sin atender las necesidades b¨¢sicas de los que ya funcionan. LA TERRAZAFERRAN BONO
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