Bajo el esp¨ªritu de "El Chapao"
Enric Navarro llevaba a?os preparando la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela de Joan Boh¨ªgues, La carn magulada, sobre la historia de amor de dos prostitutas. Siempre le ha interesado el cine social. Pretend¨ªa que ¨¦ste fuera su primer largometraje, tras haber trabajado como ayudante de direcci¨®n y realizador de v¨ªdeo y televisi¨®n. Pero las cosas no sal¨ªan como quer¨ªa. Las versiones y revisiones del gui¨®n se suced¨ªan sin lograr el texto buscado. Fue entonces cuando su amigo el director de cine Toni Canet, con el que hab¨ªa trabajado en Benifotrem o La camisa de la serp, le sugiri¨® que se acercara a la plaza de la Mare de D¨¦u de Valencia, donde un grupo de j¨®venes estaba representando una obra de teatro. Sobre el escenario unos actores, cada vez menos amateurs, relataban sus vivencias en el marginado barrio de La Coma de Paterna, en Valencia. Drogas, malos tratos, prostituci¨®n, imposibilidad de salir del barrio, historias con la Polic¨ªa o la relaci¨®n con los padres son algunos de los temas que aborda esta obra, de nombre El Chapao, que desde que se estren¨® el 4 de mayo de 1996, bajo los auspicios de la Universidad de Valencia y con la direcci¨®n del suizo Paul Weibel, no ha dejado de representarse. De hecho, los actores del Kolectivo de J¨®venes de La Coma ya no son tan amateur a juzgar por las numerosas funciones que les han llevado a salas, plazas e institutos de Madrid, Bilbao y Valencia, entre otras ciudades. "Lo han logrado con autoestima", dice Enric Navarro, quien de inmediato vio posibilidades cinematogr¨¢ficas a la obra y se puso manos a la obra. "Me gust¨® mucho el tono sincero, sin dramatizar ni hacer apolog¨ªa de lo mal que est¨¢n los marginados", a?ade el cineasta. Pronto se puso a escribir el gui¨®n, que result¨® ser muy complejo. El Chapao re¨²ne m¨²ltiples historias contadas por sus protagonistas alrededor de un fuego. "Busqu¨¦ una persona que me aconsejara en el tono del trabajo y entonces me toc¨® la primitiva", explica Enric Navarro. La primitiva fue conocer en uno de los cursos de escritura de la UIMP en Valencia a Jorge Goldenberg. ?ste, adem¨¢s de ser prestigioso guionista, profesor y hombre de cine -ha participado, entre otras, en la pel¨ªcula La estrategia del caracol- es "el t¨ªo que opina". As¨ª se defini¨® ¨¦l mismo cuando Enric le pidi¨® su consejo. Pero una vez conoci¨® el gui¨®n y la obra, Goldenberg mand¨® un mensaje electr¨®nico desde Buenos Aires en el que dejaba entrever su entusiasmo por el proyecto. Poco despu¨¦s, Navarro, Goldenberg, Toni Canet y el escritor y actor Carles Pons, aut¨¦ntica alma mater de la obra teatral, se encerraron durante 10 d¨ªas para trabajar en el gui¨®n en una especie de tormenta de ideas, expresi¨®n que Enric acepta con media sonrisa. "La experiencia fue muy interesante. Decidimos no utilizar una estructura de planteamiento, nudo y desenlace", afirma el cineasta de 45 a?os, que comparte generaci¨®n y experiencia vital con su amigo Carles Pastor, tambi¨¦n director de cine que trabaj¨® durante muchos a?os en Barcelona antes de volver a Valencia. Al final, en atenci¨®n a su car¨¢cter plural y a la propia estructura interna de la obra teatral, los guionistas han optado por un gui¨®n en el que se relatan las diversas historias que se interrelacionan a trav¨¦s de diferentes encadenamientos narrativos. La intenci¨®n, en cierto modo, se asemeja a la adaptaci¨®n que hizo Robert Altman de los cuentos de Raymond Carver en Vidas cruzadas. "Pero no se ha seguido ning¨²n modelo concreto. Lo de Vidas cruzadas es para dar una idea", aclara Enric. Los j¨®venes de La Coma tambi¨¦n tienen un papel principal en la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica. De hecho, el prop¨®sito es crear dos niveles de acci¨®n: el documental, que recoger¨¢ la representaci¨®n teatral de la obra y la relaci¨®n entre el p¨²blico y los j¨®venes actores de Kolectivo; y el de ficci¨®n, en el que se desarrollar¨¢n las historias de los personajes. El primer nivel servir¨¢ adem¨¢s para encadenar los relatos de ficci¨®n cuya finalidad ser¨¢ "hacer un retrato de grupo", apunta el director. "La expresi¨®n de un espectador, por ejemplo, o alguna de las cosas que se digan en la parte documental pueden servir para interrelacionar las historias", a?ade. El proyecto lo asumi¨® la productora valenciana Nisa. La pel¨ªcula, que se llamar¨¢ La tarara del Chapao, ha sido seleccionada para recibir una subvenci¨®n bienal de la Consejer¨ªa de Cultura de 28 millones de pesetas. El presupuesto presentado es de 70 millones de pesetas. Nisa propuso a Enric filmar con sus equipos de v¨ªdeo digital para abaratar costes y facilitar el proceso al prescindir de los laboratorios, entre otros aspectos. Jos¨¦ Trullenque, de Nisa, asegura que, adem¨¢s de las altas prestaciones del v¨ªdeo digital, esta decisi¨®n, a la que al principio el director se mostr¨® renuente, responde en parte a la experiencia de la pel¨ªcula Una pira?a en el bidet, de Carles Pastor, de la que tambi¨¦n se encarg¨® la productora. "Nos pidieron 50 copias para su distribuci¨®n y luego la pel¨ªcula estuvo apenas dos semanas en cartel", argumenta Trullenque. "Adem¨¢s se puede pasar del v¨ªdeo digital a 35 mil¨ªmetros [formato de cine] con toda garant¨ªa y en funci¨®n de c¨®mo funcione esa copia en festivales y presentaciones, hacer m¨¢s", agrega. A¨²n no est¨¢n claros los actores, que ser¨¢n numerosos, pero Enric asegura que ser¨¢n todos valencianos, as¨ª como el equipo t¨¦cnico. Opina -tambi¨¦n Trullenque- que Valencia es un vivero de profesionales de cine pero sin industria. De momento, ¨¦l empezar¨¢ a rodar en octubre con la preocupaci¨®n de ser fiel al esp¨ªritu de El Chapao.
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