Kosovo sigue, tras seis meses de guerra, en un callej¨®n sin salida

Un Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n (ELK) que se bate en retirada, unos dirigentes independentistas peleados entre s¨ª hasta el insulto personal y un contexto internacional desfavorable, por la crisis rusa, las pr¨®ximas elecciones alemanas y las vacaciones de la OTAN y organismos comunitarios europeos, dejan a los albaneses de Kosovo a merced de la represi¨®n de las fuerzas armadas serbias.Cuando se cumple medio a?o del inicio del conflicto de Kosovo, la situaci¨®n de la provincia serbia, con mayor¨ªa de poblaci¨®n albanesa que lucha por la independencia, no ha experimentado progresos y parece encontrarse en un callej¨®n sin salida. Las v¨ªctimas de la guerra se estiman en unos 700 muertos y 230.000 desplazados, que han abandonado sus hogares y vagan por los montes o se amontonan hacinados en las casas de albaneses en las ciudades. Decenas de miles de albaneses de Kosovo han tenido que huir ante los ataques serbios, que han puesto de manifiesto de forma palpable que el ELK era un tigre de papel.

No obstante, los ¨¦xitos militares conseguidos en las ¨²ltimas seis semanas, con la recuperaci¨®n de casi todo el territorio que ocupaba el ELK, no servir¨¢n para pacificar Kosovo. En un territorio un poco mayor que Asturias viven dos millones de habitantes con una proporci¨®n de nueve albaneses por cada serbio. Los albaneses de Kosovo consideran como un deber patri¨®tico llevar a la pr¨¢ctica lo de crecer y multiplicarse y han colocado una aut¨¦ntica bomba demogr¨¢fica que puede a largo plazo ser mucho m¨¢s eficaz que el entusiasmo combatiente del ELK y su armamento, pasado de fecha y adquirido a bajo precio en los saldos del ej¨¦rcito de la vecina Albania.

Desuni¨®n kosovar

Mientras la poblaci¨®n civil sufre las consecuencias de la guerra y de la t¨¢ctica de tierra calcinada que parecen aplicar los serbios, los pol¨ªticos kosovares siguen enzarzados en est¨¦riles pol¨¦micas e intercambio de insultos. El presidente del llamado Partido Parlamentario, Adem Demaci, parece erigido en portavoz de al menos un sector del ELK. En una entrevista con el peri¨®dico alem¨¢n S¨¹ddeutsche Zeitung, reconoce Demaci que el ELK ya no controla un territorio compacto, pero han conservado sus fuerzas intactas que estima en 30.000 hombres. Seg¨²n Demaci, los atentados y asesinatos contra polic¨ªas serbios y albaneses colaboracionistas "no son terrorismo, cuando se lucha por la libertad".Al mismo tiempo, Demaci no pierde la ocasi¨®n de atacar al que por ahora sigue considerado como presidente de la Rep¨²blica de Kosovo, Ibrahim Rugova. Asegura Demaci: "Rugova es inadecuado para el cargo. Es una persona d¨¦bil y le falta valor, talento y conocimientos". La divisi¨®n y enfrentamientos entre los l¨ªderes kosovares constituyen un arma m¨¢s entregada a los serbios. M¨¢s el a?adido de una Europa que mira a otra parte y otros problemas.