Se acab¨® el recreo

"Pesco y navego. Hago pesca submarina y pesca de superficie, hago vela, hago windsurf, que es otra forma de hacer vela, nado y preparo paellas; tambi¨¦n leo, aunque no mucho, sobre todo si hace buen tiempo". Despu¨¦s de esta fren¨¦tica actividad del mes de agosto en Galicia, que ayer relataba en una entrevista Loyola de Palacio, un aut¨¦ntico portento deportivo, la ministra de Agricultura y Pesca debi¨® encontrar aburrid¨ªsimo el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones. Decretos, papeles y problemas esperaban en Madrid a esta ministra que, como cuentan con su peculiar sorna algunos gallegos, se ha dedicado a practicar el submarinismo mientras se quemaban los montes. Seg¨²n algunos dirigentes del PP gallego, el fuego ha obedecido a una suerte de conspiraci¨®n, no sabemos si judeomas¨®nica. En cualquier caso, toda una paradoja, o una esquizofrenia si bien se mira, en la titular de Agricultura y Pesca.Pero, al margen de esta apoteosis de ejercicio f¨ªsico de Loyola de Palacio, las vacaciones de los ministros han rayado m¨¢s bien en el tedio y en esa normalidad ritual que tanto le gusta pregonar al presidente del Gobierno. Porque Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar sigue fiel al gui¨®n de los ¨²ltimos veranos, que incluye p¨¢del y paseos en Oropesa de Mar (Castell¨®n), en la faceta mar¨ªtima de las vacaciones y visita a los monjes de Silos y domin¨® en Quintanilla de On¨¦simo (Valladolid), en la vertiente de la Castilla profunda. Gentes de orden y costumbres familiares donde los haya, los ministros no son muy partidarios de vacaciones ex¨®ticas ni de viajes al extranjero. No vaya a ser que se encuentren en la vuelta al cole con la sorpresa de que otro ocupa su pupitre en La Moncloa. La mayor¨ªa de miembros del Ejecutivo se ha dedicado as¨ª a lo que en lenguaje parlamentario se llama pastorear la provincia. Javier Arenas ha veraneado en playas andaluzas; Mariano Rajoy y Jos¨¦ Manuel Romay han estado en su tierra gallega; Isabel Tocino y Esperanza Aguirre han cumplido con Cantabria o Josep Piqu¨¦ ha regresado una vez m¨¢s a la comarca de la Cerdanya despu¨¦s de pasar unos d¨ªas en Asturias, donde combin¨® la mediaci¨®n pol¨ªtica y deportiva junto al d¨ªscolo Sergio Marqu¨¦s. Con ese tono suyo, tan escueto y catal¨¢n, Josep Piqu¨¦ se limit¨® a decir ayer, al comienzo de su comparecencia ante los periodistas, aquello de "ha comenzado el curso". Lo que, en t¨¦rmino escolares, viene a traducirse por un se acab¨® el recreo.

Ahora bien, no todos los catalanes responden al t¨®pico de trabajadores y otro Josep, ¨¦ste de apellido Raich, todav¨ªa sigue de vacaciones y ayer se convirti¨® en el visitante n¨²mero seis millones de la Expo de Lisboa, seg¨²n informa Javier Garc¨ªa. De todos modos, no siempre el regreso a la rutina dom¨¦stica es sin¨®nimo de depresi¨®n. Que le pregunten al presidente de la Rep¨²blica Checa, V¨¢clav Havel, que ayer abandon¨® con una sonrisa un hospital de Praga para seguir en su casa la recuperaci¨®n de sus enfermedades. Sin embargo, lo que nunca est¨¢ descartado a la vuelta de vacaciones es tropezarse con sorpresas. ?Qui¨¦n le iba a decir a un paisano del pueblecito de Plouguiel, en Breta?a, que iba a encontrarse en el subsuelo de su finca 1.200 obuses que permanec¨ªan all¨ª enterrados desde la Segunda Guerra Mundial? Para susto el que se llev¨® una mujer de Niza que dej¨® las llaves de su casa a una vecina para que le regara las plantas y le recogiera la correspondencia durante sus vacaciones y ayer descubri¨® que una pareja italiana, con tres hijos, se hab¨ªa instalado tan ricamente en su apartamento. La informaci¨®n de France Presse no aclara si la vecina cuid¨® de las plantas.

Entretanto, Tr¨¢fico pidi¨® ayer prudencia a los ocupantes de los ocho millones de veh¨ªculos que regresan al cole durante este fin de semana. Como dir¨ªa un mexicano: "No se me derrumben".