El susto lo dieron las vaquillas

Abarrotada de gente. As¨ª es como estaba ayer casi toda la manga del encierro de San Sebasti¨¢n de los Reyes (57.700 vecinos) instantes antes de que sonara el chupinazo de salida. Los aficionados m¨¢s veteranos lo tildaron como uno de los encierros m¨¢s multitudinarios de la d¨¦cada. Corrieron cerca de 3.000 almas. Era la cuarta carrera de los festejos y, junto con la de hoy, la previsiblemente m¨¢s conflictiva y peligrosa. Es fin de semana, los d¨ªas grandes de las fiestas, mucha gente no trabaja, se acumula el cansancio y el riego de los gaznates con alcohol es m¨¢s frecuente. Pero los augurios, afortunadamente, fallaron y no hubo incidentes graves. Tan s¨®lo dos contusionados leves, uno en la calle de la Estafeta y otro a la entrada de la plaza de toros. Los seis morlacos de Victoriano del R¨ªo cubrieron el expediente en dos minutos y 20 segundos, ligeritos y en manada. Despu¨¦s de la carrera, los responsables de Protecci¨®n Civil de Sanse se hac¨ªan cruces por la asombrosa escasez de percances. Pero les dur¨® poco. La suelta de vaquillas posterior al encierro iba a ofrecer la cara menos amable de la jornada.Los revolcones de estos animales produjeron dos heridos, uno grave y otro leve, y cuatro contusionados. El herido leve fue un joven de 23 a?os, vecino de Alcobendas, que lleg¨® a la enfermer¨ªa de la plaza con el cart¨ªlago de una oreja al descubierto. El doctor G¨¢lvez reconstruy¨® la oreja y le dio el alta. El grave fue un residente en Madrid, de 38 a?os. Lleg¨® al quir¨®fano con m¨²ltiples contusiones, una herida abierta en un dedo de la mano derecha y un hematoma importante en el muslo derecho. Tras una exploraci¨®n, el cirujano de la plaza comprob¨® que escond¨ªa una rotura del m¨²sculo aductor interno y parte del cuadr¨ªceps femoral. Fue intervenido en la plaza y trasladado al hospital de La Paz.