"La ense?anza de la ciencia en la escuela debe empezar por la f¨ªsica"
Leon M. Lederman, de 76 a?os, director em¨¦rito del Laboratorio Nacional Fermi de Aceleradores (el conocido Fermilab), es autor del libro La part¨ªcu Dios y premio Nobel de F¨ªsica en 1988. En el mundo de la ciencia, Lederman es conocido por su detecci¨®n del neutrino del mu¨®n, la part¨ªcula subat¨®mica que es uno de los constituyentes fundamentales de la materia, y por su car¨¢cter ingenioso. Desde su retirada de Fermilab, en Illinois, se ha convertido en un activista en pro de una mejor educaci¨®n cient¨ªfica.Pregunta. Ha sido bautizado el Mel Brooks de la f¨ªsica. ?De d¨®nde surge su humor?
Respuesta. Viene del terror que tengo a tomarme en serio.. Es humano querer hacer re¨ªr a la gente. Es parte de la ense?anza. La ense?anza en como el espect¨¢culo.
P. Le preocupa que los estudiantes se duerman en las clases de ciencia. ?Qu¨¦ ha aprendido en su esfuerzo por reformar estas ense?anzas?
R. Que la resistencia al cambio es enorme. Creo que estamos ense?ando la ciencia en la escuela secundaria en el orden equivocado: biolog¨ªa, qu¨ªmica y luego, para el 20% de los estudiantes, f¨ªsica. En esta secuencia, los temas se aprenden y se olvidan, no est¨¢n relacionados. Ser¨ªa mucho m¨¢s acertado empezar por la f¨ªsica, por la ense?anza de la estructura at¨®mica, para proporcionar un entendimiento de c¨®mo se combinan los ¨¢tomos, que es la esencia de la qu¨ªmica. La biolog¨ªa moderna, que deber¨ªa ser ense?ada al final, est¨¢ basada en las mol¨¦culas. Pero los profesores no quieren dar clase a alumnos de otra edad. Dice mucho del tema ?verdad?
P. En tiempos de Einstein, los f¨ªsicos eran celebridades. ?Le gustar¨ªa que siguieran si¨¦ndolo?
R. En realidad, no, aunque me cansa que me presenten como el premio Nobel de 1988 y s¨ª creo que la ciencia necesita mejor reflejo en los medios de comunicaci¨®n. Estoy tratando de vender una serie de televisi¨®n, que llamamos La ciencia de Los Angeles. Habr¨ªa sexo, drama y persecuciones de coche, pero el h¨¦roe ser¨ªa un cient¨ªfico, y cada episodio ense?ar¨ªa algo real sobre la ciencia. Lawrence Tisch, el antiguo propietario de la cadena CBS, nos ayud¨® a redactar la propuesta y se la llevamos a Steve Bochco, el productor de Canci¨®n triste de Hill Street. Su reacci¨®n fue m¨¢s o menos: "Est¨¢ muy bien, pero yo no trabajo cient¨ªficos". Probamos con Chris Carter (Expediente X), quien dijo algo as¨ª como: "Tengo mis propias ideas". De hecho no quer¨ªa tener que reflejar fielmente cada punto cient¨ªfico. Le gusta m¨¢s la magia y lo surrealista y lo que llamamos ciencia basura. Tambi¨¦n probamos con Michael Crichton (Parque Jur¨¢sico) pero no nos hizo mucho caso porque es anticiencia. Seguimos probando.
P. Usted gan¨® su premio Nobel por el descubrimiento del neutrino del mu¨®n. ?Qu¨¦ piensa del reciente anuncio japon¨¦s de que el neutrino tiene masa?
R. Estoy contento porque es un trabajo muy elegante. Su significado depende de conocer m¨¢s de lo que conocemos ahora sobre las cifras implicadas. Lo bonito es que este resultado impulsa los muchos experimentos con neutrinos que est¨¢n en construcci¨®n. La nueva pregunta ahora es ?cu¨¢l es el origen de esa masa? En el extra?o mundo cu¨¢ntico, la masa del neutrino puede indicar presencias que no est¨¢n en nuestro inventario... Del mismo modo que un im¨¢n parece alterar las propiedades de un clavo, la existencia de un campo desconocido podr¨ªa influir en la masa del neutrino.
P. ?Cuando investiga los micromisterios del Universo, c¨®mo le afecta el pensar sobre Dios y la creaci¨®n? Le pregunto porque usted titul¨® su libro La part¨ªcula Dios.
R. Pues s¨ª afecta, aunque no tendr¨ªa por qu¨¦, pero la gente te pregunta por este tema. Siempre existe algo en el l¨ªmite de nuestro conocimiento, m¨¢s all¨¢ del cual lo que hay resulta inimaginable, y ese l¨ªmite se mueve. Nos hemos acercado m¨¢s y m¨¢s a la cuesti¨®n definitiva. Sabemos ahora que el Universo fue creado hace unos 13.000 millones de a?os, en alg¨²n tipo de enorme explosi¨®n que llamamos Big Bang. La pregunta es: ?qu¨¦ es la creaci¨®n? y luego ?qu¨¦ exist¨ªa antes? Una posible respuesta es: las leyes de la f¨ªsica. Pero de d¨®nde surgieron las leyes f¨ªsicas, preguntan, y yo les digo que se vayan a ver a los te¨®logos porque yo no lo s¨¦. Lo que yo creo es que las leyes de la f¨ªsica llegaron a existir, no s¨¦ como, y que determinan el futuro del Universo. P. En los a?os ochenta usted fue uno de los principales impulsores del gigantesco acelerador SSC que deb¨ªa construirse en Texas, y que fue cancelado por el Congreso en 1993. ?Qu¨¦ pas¨®?
R. Fue la pol¨ªtica y fue la estrategia. La comunidad cient¨ªfica subestim¨® la dificultad de empezar a hacer un laboratorio completamente nuevo, sobre todo en los nuevos tiempos, en que la industria, que trabaja con su propia ¨¦tica, se abalanz¨® sobre el proyecto subestimando los costes y entr¨® en conflicto con los cient¨ªficos. Al final, el Congreso, preocupado por la reducci¨®n del d¨¦ficit y sabiendo que hab¨ªa problemas, decidi¨® cargarse el proyecto. Una de las cosas que aprendimos es que cuando se trata de indagar en los sutiles ingredientes del Universo, resulta muy caro. Es mejor empezar a construir estas cosas a escala internacional, desde el principio.
P. ?Echa de menos la guerra fr¨ªa, por lo menos como fuente de financiaci¨®n? R. Me parece que s¨ª. Cre¨ªamos ingenuamente que est¨¢bamos trabajando en investigaciones sin utilidad alguna y que una vez que la guerra fr¨ªa terminara no tendr¨ªamos que pelearnos por el dinero y, en vez de eso, descubrimos que somos la guerra fr¨ªa. Hab¨ªamos estado recibiendo todo ese dinero para investigar los quarks porque nuestros l¨ªderes hab¨ªan decidido que cualquier investigaci¨®n, incluso la in¨²til, formaba parte de la guerra fr¨ªa. Tan pronto como se termin¨®, ya no necesitaban la ciencia. Estamos luchando contra esa presunci¨®n ahora, y es muy trabajoso.
?The NYT News Service.
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