El PSPV acusa al PP de querer convertir la contrata del agua en el "negocio del siglo"
La portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Ana Noguera, se pronunci¨® ayer sobre la pol¨¦mica renovaci¨®n en el a?o 2002 del contrato de suministro de agua potable a la ciudad, que ahora explota en r¨¦gimen de concesi¨®n Aguas de Valencia. Noguera acus¨® al equipo de gobierno municipal, del PP, de forzar un cambio accionarial en la compa?¨ªa con el argumento de que s¨®lo as¨ª le prorrogar¨¢ por otros 75 a?os la concesi¨®n. La dirigente socialista critic¨® a los populares por pretender convertir la renovaci¨®n de la concesi¨®n del agua en "el negocio del siglo".
La dirigente socialista se mostr¨® sorprendida por las informaciones, no desmentidas por la alcaldesa Rita Barber¨¢, aparecidas durante el ¨²ltimo mes, en las que se apunta al equipo de gobierno municipal como art¨ªfice de un cambio accionarial en Aguas de Valencia como condici¨®n previa para prorrogarle durante otros 75 a?os m¨¢s la contrata del agua potable. "No estamos de acuerdo con esta actitud", dijo Noguera, "esta intromisi¨®n del PP en una sociedad privada no tiene justificaci¨®n". "El PP no tiene capacidad de hecho ni de derecho para adjudicar una concesi¨®n tan importante como la del agua en tales condiciones, ni la Uni¨®n Europea, garante del libre mercado y de su transparencia, ni nosotros vamos a permitir que el PP renueve este contrato por debajo de la mesa", declar¨® Noguera. Ante la actuaci¨®n de los populares, que la portavoz socialista calific¨® de "grave", ¨¦sta pidi¨® la inmediata convocatoria de la Comisi¨®n de Aguas del Ayuntamiento de Valencia. "Queremos saber cu¨¢les son las condiciones del concurso, cu¨¢nto costar¨ªa rescatar el servicio y tambi¨¦n lo que opinan otras administraciones implicadas [en referencia a la Generalitat, la Diputaci¨®n de Valencia o el Consell Metropolit¨¤ de L"Horta]", agreg¨® la portavoz. Noguera critic¨® en este sentido las p¨¦simas relaciones que sostiene el Ayuntamiento de Valencia con el CMH. "Parece m¨¢s bien una relaci¨®n entre hermanastros cuando deber¨ªa ser de hermanos. Las cuestiones relacionadas con el agua y los residuos s¨®lidos no s¨®lo est¨¢n bloqueadas sino que se torpedean", censur¨® Noguera. Esta pol¨ªtica evidencia, a juicio de la dirigente del PSPV, que la idea de ¨¢rea metropolitana de Rita Barber¨¢ es "m¨ªnima". Noguera lament¨® que el PP pretenda convertir la renovaci¨®n del contrato del agua potable de la ciudad de Valencia en "el negocio del siglo". "Me gustar¨ªa que nadie hiciera negocio de un bien p¨²blico, com¨²n y escaso como es el agua", subray¨® la dirigente, quien volvi¨® a advertir que vigilar¨¢ que los populares "ni den la vuelta a la ley ni recurran a triqui?uelas" para renovar unilateralmente la concesi¨®n. Noguera aconsej¨® prudencia a la alcaldesa, dado que ¨¦sta es una decisi¨®n que traspasa su mandato y afecta a varias generaciones. El concejal socialista Miguel Maz¨®n insisti¨® en que la intromisi¨®n del PP en Aguas de Valencia puede conducirle a situaciones "desagradables". "Es curioso que en pleno "crash" burs¨¢til suban las acciones de la compa?¨ªa", dijo Maz¨®n, quien advirti¨® del peligro que existe de distorsionar la libre competencia. Los socialistas no se pronunciar¨¢n todav¨ªa, a la espera de disponer de m¨¢s informaci¨®n, acerca del modelo m¨¢s adecuado para renovar la concesi¨®n del agua potable de la ciudad. Las tres opciones que se barajan son que la contrata la gestione la Administraci¨®n p¨²blica, que lo haga una sociedad mixta o que la concesi¨®n salga a concurso p¨²blico. Las declaraciones de los socialistas avivan m¨¢s el conflicto interno en Aguas de Valencia. ?ste estall¨® despu¨¦s de que el Gobierno de Barber¨¢ exigiera a la sociedad francesa Saur, accionista mayoritaria de Aguas de Valencia con un 43% de las acciones, la venta de un 13% de los t¨ªtulos al Grupo Bancaixa como condici¨®n previa a la renovaci¨®n del contrato en el 2002 mediante la f¨®rmula de la sociedad mixta. Esta operaci¨®n, que estuvo a punto de cerrarse en julio, se malogr¨® despu¨¦s de que los accionistas minoritarios -Bancaixa y BCH-aprobaran sin el consenso de Saur cambios en el consejo de administraci¨®n de la compa?¨ªa. Los franceses respondieron impugnando ante los tribunales estos acuerdos. La guerra se ha trasladado ahora a las bolsas, donde las acciones de Aguas de Valencia registran estos d¨ªas movimientos inusitados.
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