Yeltsin ofrece un compromiso a la Duma para salvar a Chernomirdin
V¨ªktor Chernomirdin tiene todas las papeletas para que la Duma le rechace hoy por segunda vez como primer ministro de Rusia, aunque su mentor, el presidente Bor¨ªs Yeltsin, busc¨® ayer un compromiso que dif¨ªcilmente contentar¨¢ a la oposici¨®n comunista y nacionalista. Los escenarios m¨¢s catastrofistas -como golpe de Estado, explosi¨®n social y guerra civil- se evocan en la prensa mientras el pueblo llano se encuentra, con el rublo en ca¨ªda libre, con que cada d¨ªa est¨¢ un poco m¨¢s cerca de la miseria.
La gente se agolpa ante los bancos en busca de sus ahorros para gastarlos antes de que se conviertan en humo. Pero sus puertas est¨¢n cerradas. Los estantes de tiendas y supermercados se vac¨ªan de productos de primera necesidad o elevan sus precios casi d¨ªa a d¨ªa. A¨²n es prematuro hablar de desabastecimiento, pero eso es lo que est¨¢ a la vuelta de la esquina si no llega pronto la estabilidad, tanto econ¨®mica como pol¨ªtica.Chernomirdin y los l¨ªderes de los partidos dicen que no hay tiempo que perder para evitar el caos, pero el acuerdo sigue lejos. Los comunistas, que ya encabezaron el lunes el primer rechazo al candidato de Yeltsin, insisten en que nunca lo aceptar¨¢n, ni siquiera si el precio a pagar es la disoluci¨®n de la Duma. Para evitar esta soluci¨®n extrema, se prepara ya el juicio pol¨ªtico al presidente por cr¨ªmenes contra el Estado.
El l¨ªder del Kremlin envi¨® ayer al jefe de su Administraci¨®n, Valent¨ªn Yum¨¢shev, a presentar al presidente de la Duma, Guennadi Selezniov, una versi¨®n apenas enmendada del pacto que el propio Yeltsin rechaz¨® hace unos d¨ªas porque supon¨ªa fuertes limitaciones a su poder. A¨²n quedan unas horas para negociar, pero el ambiente es de que no habr¨¢ acuerdo, al menos si es a cambio de refrendar a Chernomirdin.
Apoyo de las regiones
El primer ministro en funciones, que no deb¨ªa esperarse el hurac¨¢n que est¨¢ a punto de barrerle, busc¨® ayer en el Consejo de la Federaci¨®n (equivalente al Senado) el apoyo de los l¨ªderes regionales. Muchos se lo dieron, y la C¨¢mara debatir¨¢ hoy la situaci¨®n. Buena parte del juego estar¨¢ all¨ª, pero la pelota rodar¨¢ sobre todo en la Duma, donde la correlaci¨®n de fuerzas sigue siendo abrumadoramente contraria al candidato, pese a que el esperp¨¦ntico Vlad¨ªmir Zhirinovski volvi¨® a cambiar ayer de bando y a ofrecer sus 51 votos a Chernomirdin.Tambi¨¦n el l¨ªder comunista, Guennadi Ziug¨¢nov, que advierte del riesgo de "ba?o de sangre y guerra civil", estuvo ayer en el Consejo de la Federaci¨®n, y dej¨® caer que apoyar¨ªa como candidato de consenso al presidente de esta C¨¢mara, Y¨¦gor Str¨®yev.
Entretanto, el presidente Yeltsin contin¨²a en su dacha, casi como si este l¨ªo no fuera con ¨¦l, sin hacer caso a las voces, que son legi¨®n, que le piden que deje el poder mientras pueda hacerlo por su propio pie. La ¨²ltima encuesta deja muy claro que el pueblo ya no le quiere. El 67% le se?ala como gran culpable de la crisis.
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