Interior acepta limitar el env¨ªo de reclusos al Hospital General

La Diputaci¨®n de Valencia ha sellado un acuerdo con el Ministerio de Interior para que los reclusos de la c¨¢rcel de Picassent "dejen de colapsar" el servicio de urgencias del Hospital General. Un responsable del la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias del ministerio, que se desplaz¨® desde Madrid, acept¨® ayer la petici¨®n de la diputada de Sanidad, Rosabel Ribes: s¨®lo ser¨¢n enviados al centro hospitalario los presos que requieran una operaci¨®n quir¨²rgica, una exploraci¨®n complementaria o que sufran una dolencia compleja. Instituciones Penitenciarias ha aceptado la solicitud de la Diputaci¨®n para que, en el resto de casos, sean los m¨¦dicos especialistas del hospital los que se desplacen al presidio para atender a los internos. "Acuden al hospital muchos presos en busca de un especialista porque en la c¨¢rcel s¨®lo hay m¨¦dicos generalistas y forenses", especifica la diputada, "pero hay casos, como los de dermatolog¨ªa, que pueden atenderlos nuestros m¨¦dicos desplaz¨¢ndose hasta la prisi¨®n". La intenci¨®n de la Diputaci¨®n es que la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel de Picassent se asemeje a los centros de especialidades, como el de la calle del Padre Porta de Valencia. Este acuerdo quedar¨¢ plasmado en el primer convenio que firmar¨¢n el ministerio y la Diputaci¨®n para regular la asistencia m¨¦dica a los presos. Hasta ahora, los presos iban al Hospital General porque Picassent est¨¢ situado en el ¨¢rea 8 de la sanidad valenciana, que le corresponde a este centro hospitalario. Sin que hubiera ning¨²n acuerdo expl¨ªcito entre ambas instituciones. Ribes tambi¨¦n ha logrado que los costosos retrovirus s¨®lo los pague la Diputaci¨®n a los reclusos que sean enviados al hospital, pero no a los que est¨¦n en la c¨¢rcel. Adem¨¢s, ha conseguido que el ministerio, como marca la ley, env¨ªe a un centro especializado de Madrid a los presos que sufren enfermedades terminales, que hasta ahora se quedaban en el hospital. Pago por cabeza Con respecto al dinero que pagar¨¢ el ministerio, ambas partes han acordado utilizar el mismo sistema del futuro Hospital de La Ribera y de otros centros sanitarios: una cantidad fija por la poblaci¨®n reclusa de la c¨¢rcel. Ribes precis¨® que la cantidad rondar¨¢ las 35.000 pesetas por recluso, lo que supondr¨¢ una factura anual superior a los 100 millones de pesetas. La Diputaci¨®n e Instituciones Penitenciarias formar¨¢n una comisi¨®n de seguimiento para especificar todos los puntos del convenio. Una tarea que, en opini¨®n de Ribes, se prolongar¨¢ durante dos o tres meses. Ribes recuerda que, tras la ¨²ltima reforma, se han mejorado las medidas de seguridad de la Unidad de Custodia del Hospital General y se ha duplicado el n¨²mero de camas (hasta 12) para que ninguno de los reclusos ingresados comparta habitaci¨®n con el resto de pacientes.