Pan pan pan
Las noticias del accidente del avi¨®n de Swissair cerca de Canad¨¢ me han revelado al menos un misterio de esa jerga aeron¨¢utica que desconozco por completo. Al comienzo de la grabaci¨®n contenida en la caja negra del avi¨®n siniestrado, el piloto informa al aeropuerto al que pide ayuda: "Tenemos un pan pan pan". Por lo visto, tal es la f¨®rmula en clave para comunicar que se padece un contratiempo t¨¦cnico grave pero a¨²n no desesperado. Al leerlo en el peri¨®dico, me dio por fantasear otras variantes del mismo c¨®digo: la presencia de un secuestrador armado en el avi¨®n, por ejemplo, podr¨ªa anunciarse como "tenemos un pun pun pun" y el riesgo de inminente colisi¨®n con un postrero "vamos hacia un paf paf paf". Pero no voy a entretenerles con esas bobadas m¨ªas.Lo cierto es que en el PSOE tienen actualmente un muy serio pan pan pan. As¨ª lo demuestra inequ¨ªvocamente la desaforada reacci¨®n de su c¨²pula, arrastrada por un delirante Felipe Gonz¨¢lez, ante la sentencia del caso Marey y el l¨®gico comienzo de su aplicaci¨®n penal. A muchos simpatizantes del partido, por no hablar del resto de los ciudadanos menos favorables, nos tienen abochornados y cerca de la m¨¢s aut¨¦ntica indignaci¨®n. Despu¨¦s de tanto hablar de que son los tribunales quienes deben decidir, cuando decide uno muy cualificado, organizan la m¨¢s zafia y demag¨®gica marimorena que nos ha sido dado el triste privilegio de contemplar en muchos a?os. Seg¨²n ellos, los jueces que son adversos a su criterio absolutorio se mueven teledirigidos por pol¨ªticos siniestros, Aznar y otros demonios que por el mundo andan sueltos se han salido con la suya, hay que reeditar una especie de "marcha verde" a lo Hassan para sacar de la c¨¢rcel a los h¨¦roes maltratados por una conspiraci¨®n medi¨¢tica, etc¨¦tera... Es dif¨ªcil o¨ªr m¨¢s insensateces juntas, de tono e implicaciones peligros¨ªsimas para la democracia y proferidas por algunas de las personas en las que uno podr¨ªa confiar para mantener no s¨®lo su estabilidad, sino tambi¨¦n su progreso. ?Se imaginan ustedes lo que hubi¨¦ramos dicho todos si el se?or Arzallus -por no hablar de Arnaldo Otegi- hubieran pedido el env¨ªo de treinta mil militantes de su partido para imponer el acercamiento de los presos vascos a Euskadi o cosa parecida?
Las justificaciones que se ofrecen para tal desbordamiento epil¨¦ptico resultan de una fragilidad asombrosa. La primera, que Barrionuevo y Vera han sido condenados sin pruebas y son inocentes. Da la casualidad que eso es lo que ten¨ªa que determinar el tribunal y ha decidido mayoritariamente otra cosa. ?Que hubo opiniones en contra entre sus miembros? Bueno, por eso los tribunales se componen de varias personas y para eso se realizan los juicios: si no, bastar¨ªa con acudir al rey Salom¨®n o preguntarle a la madre del acusado. Pero es que adem¨¢s la sentencia coincide no s¨®lo con la legalidad vigente, sino tambi¨¦n con la l¨®gica, sobre todo cuando tantos de los implicados han reconocido su implicaci¨®n en el delito. ?O es que no hubo delito? ?Acaso tenemos que aceptar que el secuestro de un ciudadano es un mero tropez¨®n sin importancia, lo cual nos preparar¨ªa para tragar ma?ana que torturar y asesinar sospechosos o cometer atentados punitivos son parte de la inevitable tarea antiterrorista? ?Acaso alguien ha brindado explicaciones m¨¢s convincentes de lo ocurrido que la versi¨®n aceptada por el Tribunal Supremo?
Nos dicen que tambi¨¦n hubo guerra sucia antes del GAL y que es injusto condenar s¨®lo a unos pocos de sus responsables. Es el peor argumento de todos. Primero, porque las acusaciones penales nunca son gen¨¦ricas, sino individualizadas de acuerdo con el material probatorio descubierto: en el mundo abundan los estafadores o los navajeros, pero s¨®lo van a la c¨¢rcel aquellos a los que por una u otra raz¨®n les pillan. Tienen derecho a quejarse de su mala suerte, pero no a proclamar que con ellos se comete una injusticia. Segundo, porque la situaci¨®n durante los primeros a?os de la transici¨®n a la democracia no ten¨ªa el mismo asentamiento institucional que cuando llegaron los socialistas al gobierno: el n¨²mero de desmandados heredados de la dictadura hab¨ªa disminuido y el apoyo electoral al PSOE le daba una fuerza de la que otras carecieron (y que, justo es decirlo, aprovecharon con acierto para transformar el perfil de unas fuerzas armadas potencialmente anticonstitucionales). Tercero y fundamental: porque votamos a los socialistas para que erradicaran ciertas pr¨¢cticas y no para que las prolongaran so pretexto de eficacia o necesidad insuperable. ?Que durante su mandato acab¨® la guerra sucia? Sin duda, pero no antes de haberla intentado y fracasado palmariamente en ella. Se les ha juzgado por lo que hicieron y por lo que trataron de encubrir, no por su enmienda final.
Que nadie diga que son m¨¢rtires del Estado de derecho quienes lo conculcaron. Uno puede entender las circunstancias dif¨ªciles, incluso la fuerza mayor que ciega en determinados momentos a personas de pocos escr¨²pulos o de pocas luces cuando ocupan puestos de responsabilidad (sobre todo si esperan obtener beneficios econ¨®micos de tal ceguera). Pero lo indecente es negar toda responsabilidad en esas circunstancias. Como dijo Lichtenberg, "la mejor forma de elogiar a los vivos y a los muertos consiste en utilizar toda la sabidur¨ªa humana para perdonar sus debilidades. ?Pero cuidado con atribuirles virtudes que no tienen!, esto lo arruina todo y hace que aun lo verdadero resulte sospechoso". Para hablar con toda franqueza, me resultar¨ªa m¨¢s digerible tratar de un indulto a Barrionuevo, Vera y dem¨¢s compinches una vez asumidas sus culpas que indultar a quienes hoy est¨¢n dando el penoso espect¨¢culo levantisco en torno a su condena. Esto s¨ª que resulta imperdonable.
Y no s¨®lo por parte de los socialistas. ?Qu¨¦ quiere decir el honorable Pujol cuando asegura c¨ªnicamente que en ning¨²n pa¨ªs europeo hubiera sido posible un juicio como el del GAL? ?Se refiere a que en las democracias avanzadas es admisible que se secuestre, asesine o torture por razones pol¨ªticas, y que luego se arregle el desafuero en petit comit¨¦ con los colegas de la oposici¨®n para que nada salga a la luz? ?Es ¨¦se el ilustrado criterio con el que gobierna y quiere seguir gobernando en la avanzada Catalu?a como camino hacia la Europa de los derechos y las libertades?
Sin duda es irritante la manipulaci¨®n que algunos nacionalistas y otras gentes de mal vivir pol¨ªtico est¨¢n haciendo del asunto, olvidando interesadamente que esa ETA que han mimado ideol¨®gicamente (por aquello de que unos muevan el ¨¢rbol para que otros recojan las nueces) ha sido la causa principal del estancamiento en materia de orden p¨²blico de la democracia espa?ola y de la perpetuaci¨®n de m¨¦todos franquistas de los cuales la propia organizaci¨®n terrorista es el principal residuo. Sin duda es irritante que algunos publicistas, que en su d¨ªa apoyaron el GAL con algo muy parecido al entusiasmo, sean hoy los principales flageladores de sus cr¨ªmenes e incluso nos culpen a quienes los denunciamos en su d¨ªa de tibieza ante ellos. Pero eso son s¨®lo an¨¦cdotas que cada cual puede intentar esclarecer al escribir sus memorias. Sin duda es repulsivo que ciertos orantes izquierdistas vociferen que aqu¨ª tuvimos algo parecido a la represi¨®n de Videla o Pinochet y calumnien una transici¨®n pol¨ªtica cuyo mayor acierto -ahora lo sabemos mejor que nunca- fue hacer el menor caso posible a sus doctrinas genialoides. Todo eso es verdad, pero nada de eso cambia lo esencial del asunto.
Pan pan pan. Y no olvidemos que el avi¨®n de Swissair acab¨® con su tripulaci¨®n y todos los pasajeros en el irremisible fondo del mar.
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