El Grupo de Lisboa propone que el derecho al agua sea fundamental

El denominado Grupo de Lisboa, un colectivo de dirigentes pol¨ªticos encabezados por Ricardo Petrella, consejero de la Uni¨®n Europea, ha propuesto en Lisboa la movilizaci¨®n de los ciudadanos en favor de que se considere el agua un derecho fundamental, porque su disponibilidad determina la existencia o no de la vida humana. El grupo aboga por excluir el agua del comercio internacional.

La reuni¨®n el pasado s¨¢bado en Lisboa bajo los auspicios de la Fundaci¨®n Mario Soares, ha dado nuevos br¨ªos a un colectivo que, desde los primeros pasos dados en Valencia a comienzos del a?o, lucha por incorporar el agua al terreno de la ¨¦tica y los derechos humanos. Petrella, profesor de Econom¨ªa de la Universidad belga de Lovaina y aut¨¦tico promotor de la idea, justifica la vinculaci¨®n de este recurso al ¨¢mbito moral, porque sin su disponibilidad, ya sea individual o colectiva, no es posible la vida.A su lado esta Ra¨²l Alfons¨ªn, quien en las discusiones de Lisboa sugiri¨® incluir en el Dec¨¢logo del Contrato Global del Agua, que las multinacionales se sometan a la jurisdicci¨®n de los pa¨ªses donde operan. Se da el caso en Argentina de que las administraciones p¨²blicas no tienen capacidad para obligar a que reduzcan las emisiones t¨®xicas que contaminan las fuentes de agua. Alfons¨ªn insist¨ªa en que para el a?o 2025 la mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial se ubicar¨¢ en ciudades, muchas de las cuales no tienen hoy resuelto su abastecimiento ni en calidad ni en cantidad.

En la reuni¨®n de Lisboa, cuyas conclusiones se har¨¢n p¨²blicas en unas semanas, este colectivo con representantes en todo el mundo (por Espa?a participan la Generalitat de Valencia y Ricardo D¨ªaz-Hochleitner) es partidario de llevar a cabo movilizaciones entre los ciudadanos y parlamentarios de todo el mundo en apoyo de un Contrato Global del Agua. "Pensamos que crear las condiciones para que, de aqu¨ª al a?o 2020 m¨¢s de 3.000 millones de seres humanos tengan acceso al agua, es una cuesti¨®n de democracia, (no de oligarcas ¨® tecn¨®cratas) y de solidaridad (y no de un mercado para obtener unos beneficios)". El grupo se plantea tres tipos de acciones: crear un observatorio sobre los derechos humanos del agua y sus violaciones puntuales, al estilo de Amnist¨ªa Internacional; constituir un grupo mundial de 10 a 12 parlamentarios de diversos continentes y publicar el Manifiesto del Agua. En este documento se propone solicitar a organismos internacionales como la Organizaci¨®n Mundial de Comercio que el agua no se considere una mercanc¨ªa. As¨ª mismo, se solicitar¨¢ a instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial para que en su programas de financiaci¨®n de proyectos h¨ªdricos no consideren el agua una inversi¨®n exclusivamente monetaria. Esta visi¨®n mercantilista, seg¨²n el Grupo de Lisboa, no ha resuelto los graves problemas que el agua plantea en el mundo