La filosof¨ªa del perdedor

Especializado en dar vida a personajes marginales, el polifac¨¦tico Steve Buscemi es conocido por su trabajo como actor con directores como Jim Jarmush, Quentin Tarantino, Joel Coen, Alexandre Rockwell, es decir algunos de los nombres m¨¢s famosos del actual cine independiente norteamericano.A la hora de pasar al otro lado de la c¨¢mara y convertirse en guionista y director de Una ¨²ltima copa, su primera pel¨ªcula, Steve Buscemi ha seguido por el mismo camino y ha creado al m¨¢s desgarrado, marginal y perdedor de los personajes interpretados por ¨¦l.

Su particular filosof¨ªa del perdedor, algo no muy frecuente en el cine norteamericano actual, aparece expuesto con habilidad en Una ¨²ltima copa, no muy afortunado t¨ªtulo castellano que esconde al original norteamericano Trees Lounge, que es el nombre del bar al que acude el protagonista cada vez con m¨¢s frecuencia y en el que queda atrapado.

En su calidad de guionista, director y protagonista absoluto, Steve Buscemi hace un dibujo realista de un mec¨¢nico sin trabajo, cuya novia embarazada se va con su mejor amigo, que para sobrevivir se ve obligado a conducir el viejo cami¨®n de helados de su t¨ªo, tiene una aventura sentimental con una adolescente de duras consecuencias y acaba convertido en el borracho del bar de la esquina.

Dirigida con la osad¨ªa de un debutante que ha aprendido mucho de los diferentes directores con quienes ha trabajado, Buscemi construye su primera pel¨ªcula a base de largas escenas, llenas de di¨¢logo, donde la improvisaci¨®n parece jugar una baza bastante importante dentro del resultado final.

A pesar de lo bien realizada que est¨¢ la pel¨ªcula, el trabajo de Buscemi se resiente de un claro problema de estructura dram¨¢tica. La historia de Una ¨²ltima copa tarda tanto en arrancar, que lo hace cuando parece que se va a limitar a recrear unos personajes y un ambiente, por lo que el conjunto aparece un tanto desequilibrado.