La Filmoteca recuerda a Dreyer y Eisenstein con dos ciclos

Sergei Eisenstein y Carl Theodor Dreyer representan el cine en estado puro. En un periodo en que, como el actual, abundan las pel¨ªculas destinadas a un p¨²blico adolescente y lo m¨¢s simple posible, podr¨ªa resultar asombroso para muchos contemplar sus filmes. Ellos demuestran que el cine es un arte que no tiene nada que envidiar a la literatura, la pintura o la m¨²sica. La Filmoteca de Andaluc¨ªa, cuya sede est¨¢ en C¨®rdoba, dedicar¨¢ en octubre sendos ciclos a estos dos directores. Eisenstein ha pasado a la historia como el director de El acorazado Potemkin (1925), considerada por muchos cr¨ªticos la mejor pel¨ªcula de la historia del cine. Canto ¨¦pico de la revoluci¨®n sovi¨¦tica, El acorazado Potemkin quem¨® las pesta?as de muchos intelectuales progresistas antes de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Pol¨ªtica aparte, la pel¨ªcula es una obra maestra. El ciclo incluye otras obras del cineasta ruso, como La huelga (1924), Octubre (1927), Iv¨¢n el Terrible (1943-45) y La conjura de los boyardos (1943-45), entre otras. Dreyer logr¨® con Ordet, (1954) hacer cre¨ªble la resurrecci¨®n de una persona y conmover incluso al ateo m¨¢s recalcitrante. El ciclo incluye otras obras maestras del cineasta dan¨¦s, como La pasi¨®n de Juana de Arco (1927) y Gertrud (1964), entre otras.