Jeanne Moreau se?ala a sus 70 a?os que "la edad madura concede m¨¢s libertad"
La actriz francesa, musa de Bu?uel y Truffaut, recibe el Premio Donostia a toda su carrera
"La libertad es el privilegio de la edad. El paso del tiempo es mi compa?ero y mi amigo, en ning¨²n caso mi enemigo. En realidad la edad madura concede m¨¢s libertad". As¨ª de clara tiene su filosof¨ªa vital una de las mujeres europeas m¨¢s admiradas y deseadas durante d¨¦cadas. Nacida en Par¨ªs en 1928, musa de la nueva ola francesa y actriz preferida de maestros como Bu?uel, Truffaut y Antonioni, la francesa Jeanne Moreau conserva la elegancia, el misterio y la sensualidad de su juventud. "Mi belleza deriva de mi curiosidad por la vida", aclara Moreau, que ayer recibi¨® el Premio Donostia.
Vestida con un traje pantal¨®n tostado, la figura menuda de Jeanne Moreau se acomoda en un sof¨¢ de su suite de un hotel de San Sebasti¨¢n. Entretanto sus ojos casta?os miran con avidez a su alrededor y una boca discretamente maquillada comienza a rasgar un franc¨¦s surgido de los caf¨¦s, de los plat¨®s, de las tablas del teatro, de las calles, de la vida. Se muestra feliz y contenta porque, por fin, puede recoger el Premio Donostia a toda su carrera que anoche le entreg¨® el Festival de San Sebasti¨¢n y que un accidente dom¨¦stico le impidi¨® recibir el pasado a?o.Fuma sin parar unos cigarrillos rubios y alargados mientras abre sus pupilas y agita sus manos: "Claro que me gusta recibir este premio. ?A qui¨¦n no le gusta que le den un premio? Adem¨¢s considero que este premio es un homenaje de parte de un festival cuya historia ofrece una panor¨¢mica del cine europeo y mundial del ¨²ltimo medio siglo. Es una ocasi¨®n alegre que adem¨¢s me permite conocer gente, desde los personajes c¨¦lebres a personas menos conocidas". Esta embajadora del cine europeo, que el pr¨®ximo 1 de octubre recibir¨¢ en Los ?ngeles otro reconocimiento a su carrera, reconoce que siempre ha sido una rebelde. "Muchos de los personajes que he interpretado respond¨ªan a mujeres inconformistas y vitalistas, mujeres que pretend¨ªan romper las normas de una vida mon¨®tona o acomodaticia".
Tal vez el v¨¦rtice femenino de aquel inolvidable tri¨¢ngulo que Fran?ois Truffaut trazara en el a?o 1961 en Jules et Jim sea el arquetipo de esas mujeres pasionales, aunque Jeanne Moreau recuerda que aquella historia acababa en un asesinato y un suicidio. "Un final tr¨¢gico", apostilla.Cuando se le pregunta si para ella Truffaut ha muerto, la actriz apunta a su coraz¨®n, sonr¨ªe y exclama: "Vive aqu¨ª, forma parte de m¨ª, soy yo misma. Todos los grandes realizadores con los que he trabajado no han muerto para m¨ª". Con m¨¢s de 90 pel¨ªculas y muchos montajes teatrales que jalonan una biograf¨ªa donde ella no distingue entre vida privada y profesi¨®n, a Jeanne Moreau le resulta dif¨ªcil recordar cu¨¢les fueron sus papeles favoritos. "Siempre depende de la personalidad del director y, sobre todo, de la historia colectiva, del argumento que se trate".
Ha sido camarera con Luis Bu?uel, burguesa atormentada con Michelangelo Antonioni, novia vestida de negro con Truffaut, cupletista en la revoluci¨®n mexicana con Louis Malle, propietaria de un bar s¨®rdido con Rainer Maria Fassbinder y se?ora enigm¨¢tica con Orson Welles, entre otros personajes que la convirtieron en una de las escasas estrellas europeas con proyecci¨®n mundial. Pero esa curiosidad que mueve la vida de esta parisina la llev¨® en los ¨²ltimos a?os de nuevo al teatro e incluso a ponerse detr¨¢s de la c¨¢mara y dirigir dos pel¨ªculas. Rebosante de proyectos y persuadida de que la edad, sus 70 a?os, apenas son un n¨²mero, la actriz volver¨¢ a dirigir una pel¨ªcula a finales del a?o pr¨®ximo, al tiempo que ha aceptado un papel en una serie de la televisi¨®n francesa sobre la vida de Honor¨¦ de Balzac, con Gerard Depardieu como compa?ero de reparto. Pero la actividad de Moreau no se detiene en el cine o en el teatro y as¨ª acaba de rodar una campa?a publicitaria para Air France y ha grabado un v¨ªdeoclip para apoyar a una artista negra que canta en swahili.
Aunque no muestra el m¨¢s m¨ªnimo atisbo de nostalgia, Moreau admite que ya no ha vuelto a surgir una nueva ola como aquella que revolucion¨® el cine en los a?os sesenta. "Claro que surgen continuamente nuevos cineastas muy interesantes, pero no ha aparecido ning¨²n grupo con aquel esp¨ªritu solidario, con aquella rebeld¨ªa contra el cine establecido y desfasado. Esa tradici¨®n de lucha la han perdido los j¨®venes cineastas. Hay que recordar que los miembros de la nueva ola impulsaron una libertad de innovaci¨®n y apoyaron a cineastas marginados como Orson Welles, Jean Renoir o Max Ophuls".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.