"Uno es de Madrid media hora despu¨¦s de bajar del tren"
Lo de Pote es un mote desde beb¨¦. Nacido en Almansa por casualidad, a los pocos meses, cuando transcurr¨ªa el a?o 1962, ya estaba en Madrid. Con el tiempo opt¨® por el mundo de la edici¨®n literaria, al que se incorpor¨® con mucho entusiasmo e ingenuidad. En su editorial Lengua de Trapo ya tiene un cat¨¢logo con 21 t¨ªtulos en los cerca de tres a?os que lleva en esto. Todav¨ªa recuerda lo bien que ol¨ªan los Ast¨¦rix que le regalaban de peque?o y a¨²n le gusta este olor a pesar de leer un m¨ªnimo de tres obras a la semana. En Madrid lo que prefiere es estar con la gente y pintar la ciudad "con mucho azul, como los cuadros de Goya".Pregunta. ?Tiene enemigos la lectura en Madrid?
Respuesta. La industria del ocio y de la distracci¨®n... Hay que avanzar, no quiero estar distra¨ªdo todo el d¨ªa...
P. Este ¨²ltimo mes ha recibido 170 obras, ?hay tanta gente que sabe escribir?
R. Por mi experiencia, el 70% de las cosas que llegan est¨¢n muy verdes, faltas de maestr¨ªa. El 30% se estudia m¨¢s a fondo y s¨®lo alguna se publica.
P. ?Y qu¨¦ aporta con su editorial?
R. Mi visi¨®n de la literatura, que no es otra cosa que una v¨ªa de conocimiento emocional del mundo. Y as¨ª lo voy concibiendo, como una carrera de fondo ante todo, coherente. Me centro especialmente en escritores de mi generaci¨®n, muchos de Madrid.
P. ?Qu¨¦ ¨²ltimas cosas ha aprendido?
R. Que no hay porqu¨¦ compartir paradigmas, que no todo el mundo es como yo, que las situaciones no hay que forzarlas... Son verdades muy b¨¢sicas pero que las he aprendido a trav¨¦s de la literatura.
P. ?Madrid c¨®mo le ayuda en su b¨²squeda?
R. Fluye en sus calles, y en su gente. En cualquier terraza de Madrid, un grupo de amigos charlando con una cerveza en la mano est¨¢ aprendiendo mucho m¨¢s que con cualquier programa de televisi¨®n.
P. ?C¨®mo le ven los grandes?
R. Creo que con simpat¨ªa, no soy una amenaza para nadie.
P. ?C¨®mo est¨¢ ubicado en Madrid?
R. He vivido en varias ciudades fuera de Espa?a y Madrid, ciudad a la que no odio pero s¨ª que le encuentro pegas, no la cambiar¨ªa por ninguna otra. Aqu¨ª, a falta de mar, nos hemos acostumbrado a mirar al cielo.
P. En Madrid no huele a nada, ?no lo nota?
R. S¨ª, es verdad.
P. Pero la gente mira a los ojos.
R. Forma parte del mito; una persona es de aqu¨ª a la media hora de bajarse del tren. El arraigo que se tiene con esta ciudad poco tiene que ver con las ra¨ªces.
P. Elija un libro, por favor, que enriquezca el verano en la ciudad.
R. Una historia de la lectura, en ficci¨®n; es el ¨²ltimo libro de Javier Tomeo.
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