"La estad¨ªstica no est¨¢ a¨²n bien armonizada en la zona del euro"

"La estad¨ªstica no est¨¢ a¨²n lo suficientemente armonizada" entre los 11 pa¨ªses que integran la zona del euro, pero esta carencia no es un factor que pueda entorpecer su buen funcionamiento, porque "el grueso de la labor esta hecho", afirma Yves Franchet, director general de Eurostat.Eurostat es la oficina estad¨ªstica de la Comisi¨®n Europea. Sus 700 eur¨®cratas est¨¢n dedicados, desde su sede de Luxemburgo, a "encontrar un lenguaje com¨²n" entre los institutos estad¨ªsticos de los 15 Estados miembros de la Uni¨®n Europea que dan empleo, a su vez, a 70.000 funcionarios en este sector. La introducci¨®n, a partir de enero, de una moneda com¨²n en 11 pa¨ªses ha obligado estos ¨²ltimos a?os a que las estad¨ªsticas de los integrantes de la uni¨®n monetaria sean totalmente compatibles y comparables.

El gran orgullo de Franchet es que, en mayo, cuando se hizo la selecci¨®n de los pa¨ªses que accedieron al euro, nadie puso en tela de juicio la calidad de los datos sobre inflaci¨®n, d¨¦ficit presupuestario o deuda p¨²blica que proporcionaban los candidatos para aprobar el examen. "Fue la demostraci¨®n de que hab¨ªamos logrado la ansiada armonizaci¨®n", declara.

A¨²n le queda, sin embargo, mucha tarea por delante para acabar de conciliar el lenguaje estad¨ªstico. "A finales de a?o esperamos suministrar una buena comparaci¨®n de la econom¨ªa sumergida" de cada pa¨ªs. "No espero variaciones del PIB de m¨¢s de un 2% o 3%", afirma. "Estas nuevas cifras no trastocar¨¢n los resultados del examen del euro. A principios del a?o pr¨®ximo dispondremos de un nuevo Sistema Europeo de Cuentas, es decir, que la contabilidad nacional quedar¨¢ tambi¨¦n armonizada".

Para ayudar al Banco Central Europeo (BCE) a tomar las decisiones de pol¨ªtica monetaria y a los ministros de Econom¨ªa y Hacienda del ¨¢rea del euro a coordinar sus pol¨ªticas, Eurostat tiene la intenci¨®n de proporcionar peri¨®dicamente entre 50 y 60 indicadores econ¨®micos sobre la zona euro. "Los indicadores macroecon¨®micos est¨¢n, en general, armonizados, pero otros, como el de la producci¨®n a corto plazo, s¨®lo lo estar¨¢n dentro de unos meses".

Algunos tardar¨¢n incluso todav¨ªa m¨¢s, hasta dos o tres a?os. Es el caso del ¨ªndice de los costes laborales, fundamental para evaluar la mejora o la p¨¦rdida de competitividad, por ejemplo, de un sector industrial en Espa?a con su equivalente en Alemania. "Es dif¨ªcil avanzar r¨¢pidamente en tiempos de restricciones presupuestarias", se lamenta Franchet. "Por un lado, los Gobiernos nos reclaman m¨¢s y mejores estad¨ªsticas, y, por otro, recortan los fondos de los entes dedicados a recopilarlas. (...) Es un poco esquizofr¨¦nico".

"Las empresas", prosigue, "son reacias a responder a nuestros cuestionarios, porque hacerlo supone que su personal dedique tiempo a esta tarea en detrimento de otras labores. (...) La soluci¨®n es proceder por muestreo, simplificar los cuestionarios o incluso suprimirlos, y echar mano de los ficheros administrativos de las empresas. (...) Ni que decir tiene que esto requiere una total protecci¨®n de los datos obtenidos. (...) Hay que hacerlos an¨®nimos para que no se sepa de qu¨¦ empresa los hemos obtenido".

"Los institutos estad¨ªsticos escandinavos son punteros a la hora de echar directamente mano de los ficheros de las empresas", recalca Franchet. "Es un ejemplo a seguir, pero no podr¨¢ serlo en todas partes. (...) Hacerlo, por ejemplo, en Alemania ser¨ªa inconstitucional. (...) No estoy ni siquiera seguro de que, si esto no estuviese ya en marcha desde hace a?os, en los pa¨ªses n¨®rdicos se pudieran aprobar ahora estos m¨¦todos".

La estad¨ªstica escandinava es un modelo, pero, en general, seg¨²n Franchet, los servicios estad¨ªsticos europeos son fiables. La principal carencia estad¨ªstica de la Europa comunitaria concierne al comercio entre los Quince. "Desde 1992 la calidad de las estad¨ªsticas comerciales dista mucho de estar al nivel requerido", se queja Franchet. "Y eso que los intercambios intracomunitarios representan entre el 50% y el 70% del comercio exterior de los Estados miembros".

En enero de 1993 entr¨® en vigor el mercado ¨²nico y los servicios aduaneros dejaron de recopilar datos sobre las mercanc¨ªas que, por ejemplo, Espa?a exporta a Francia. Las empresas tambi¨¦n empezaron a prestar menos atenci¨®n, sobre todo cuando suministraban mercanc¨ªas a sus filiales europeas. Eurostat instaur¨® un nuevo sistema de medici¨®n, Intrastat, "pero no es bueno", reconoce Franchet. "Hay que mejorarlo".

Para acercarse a sus usuarios, Eurostat se est¨¢ descentralizando. En cada capital de los Quince -en Madrid existe desde hace un a?o- ha abierto una oficina que comercializa estad¨ªsticas comunitarias que adquieren empresas, centros de investigaci¨®n e incluso de ense?anza. "El 60% del producto de las ventas se destina al organismo del pa¨ªs que nos acoge, en general el instituto nacional de estad¨ªstica, y el 40% es para nosotros", concluye.