Medio siglo de SFG
A lo largo de todo este a?o la Sociedad Fotogr¨¢fica de Guip¨²zcoa est¨¢ celebrando su medio siglo de existencia con un nutrido programa de actividades. Ya desde finales del siglo XIX los grupos de aficionados a la fotograf¨ªa se reun¨ªan para contrastar pareceres y avanzar en los distintos caminos que abr¨ªa aquello que consideraban como una nueva forma de creaci¨®n pl¨¢stica. El debate t¨¦cnico precedi¨® al de la conformaci¨®n sem¨¢ntica de lo que se perge?aba como un nuevo lenguaje en una emergente sociedad de masas donde, a pasos agigantados, se generalizaba el uso de la imagen. Herederos de esta trayectoria, cuatro amigos se hicieron eco de la idea y, tres a?os despu¨¦s de haber establecido los primeros contactos, en 1948 formalizaron lo que hoy se conoce por Sociedad Fotogr¨¢fica de Guip¨²zcoa. Conscientes del inter¨¦s cultural de la empresa que iniciaban, su premisa era estimular el inter¨¦s popular por la fotograf¨ªa y otras formas audiovisuales. Sin local propio, las primeras reuniones se hicieron en el establecimiento del conocido fot¨®grafo Willy Koch. Luego pasaron por el C¨ªrculo Cultural y Ateneo de Guip¨²zcoa, por los s¨®tanos del Gran Kursaal o por el Instituto Pe?aflorida. Finalmente llegaron los actuales locales de la Casa de Ba?os concedidos por el Ayuntamiento donostiarra. Son unas instalaciones amplias que, equipadas con moderna tecnolog¨ªa, recogen cinco laboratorios, un estudio, sal¨®n de reuniones, tres cabinas para edici¨®n de v¨ªdeo y una biblioteca que, con unas deseadas vistas al mar, agrupa un considerable n¨²mero de vol¨²menes y revistas especializadas. Las paredes se embellecen con fotograf¨ªas que provienen de socios y amigos. El retrato de un remero vasco es una de las im¨¢genes que m¨¢s orgullo despierta. Es un regalo de autor, un original realizado por Jos¨¦ Ortiz de Echag¨¹e, m¨¢ximo representante de lo que se conoci¨® como tardopictorialismo, uno de los primeros fot¨®grafos espa?oles que alcanz¨® renombre internacional. Se trata de una sede que, sin petulancia alguna, sus usuarios consideran entre las mejores de Europa. Jes¨²s Mar¨ªa Basarte, actual presidente, cuenta de manera anec-d¨®tica que en su agrupaci¨®n, adem¨¢s de fomentar afici¨®n por la imagen, surgen amistades que en ocasiones han terminado en matrimonio. M¨¢s trascendente es el reto que tienen en proyecto. Quieren abordar las ¨²ltimas tecnolog¨ªas, introducirse en el mundo digital, que abre innumerables posibilidades y resquebraja la ortodoxia de fronteras en comunicaci¨®n y arte. Es otra forma de hacer que ha llegado a profesionales y aficionados, donde la cibern¨¦tica deja atr¨¢s emulsiones y sistemas fotoqu¨ªmicos; un mundo nuevo donde la fortaleza del pensamiento humano amplia m¨¢rgenes para su desarrollo. A la espera de estas metas innovadoras, la efem¨¦ride ha tra¨ªdo una cascada de actividades protagonizadas por figuras relevantes que se vienen desarrollando desde hace semanas. Francisco G¨®mez particip¨® en el evento con m¨¢s de cien obras que, pertenecientes a los fondos art¨ªsticos de la Caixa, se colgaron en el Museo San Telmo. Julio Albarr¨¢n nos llev¨® a El principio del fin, una serie de paisajes tomados en pueblos abandonados donde destacan unas formas sugerentes cargadas de interrogantes t¨¦tricos que aguijonean la conciencia del espectador. Alberto Schommer aport¨® El Viaje, una reflexi¨®n sobre c¨®mo puede verse la gran ciudad de New York. Los fot¨®grafos de prensa tambi¨¦n han tenido su parcela de homenaje en la SFG. Estos d¨ªas que corren han tra¨ªdo al chileno Alfredo Jaar para ense?arnos sus foto-instalaciones en la Fundaci¨®n Koldo Mitxelena, un tema con numerosos recovecos que merecen ser observados con detenimiento. El despliegue no cesa. Luego se prometen los peces del argentino Sergio Massaro en el Aquarium o la colecci¨®n del marqu¨¦s Santa Mar¨ªa del Villar, socio n¨²mero uno de la sociedad. Toda una serie de acontecimientos bien concatenados que merecen una sincera felicitaci¨®n. ?Zorionak benetan!
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