Los c¨¢lculos de Wust

La consigna era ¨²nica. Desgastar al Banesto. En la salida de Soria se vivieron momentos de nerviosismo. Exist¨ªan m¨¢s nervios que fuerzas. Se nota que estamos en la tercera semana de la carrera. Entre los corredores coment¨¢bamos qui¨¦n tomar¨ªa la iniciativa de la etapa. Se llegaba la Laguna Negra, un puerto en que sin ser de dureza extrema, puede pagar factura dependiendo de la batalla que se haya planteado durante la jornada.Se sali¨® r¨¢pido. Eso es ya una costumbre en la Vuelta. Como dec¨ªa, se parti¨® a toda pastilla. A pesar que hubo varios intentos de fuga, el Banesto control¨® bien el primer tramo de la jornada. Y sigui¨® haci¨¦ndolo durante todo el recorrido hasta el final, y encima gan¨® la etapa con Jim¨¦nez. Pese al control del Banesto, se consigui¨® formar un grupo de cinco corredores que se largaron del pelot¨®n. All¨ª estaba yo, con Rubiera, Rodr¨ªguez, Dom¨ªnguez y Meinert. Trabajamos fuerte para desgastar al Banesto.

Yo he llegado bien a pie de puerto. Pero a cinco kil¨®metros de la meta, he quitado el pie del pedal. No pod¨ªa m¨¢s. Era cuesti¨®n de subir tranquilo despu¨¦s de la paliza. Al llegar a la meta, estaba intranquilo por mi compa?ero, Marcel Wust. Ustedes ya saben que es un esprinter. Las cuestas no es lo suyo y lo pasa mal. Pues bien: Wust es un especialista en perfeccionar al detalle un plan para no llegar fuera de control. Lo hizo en la noche anterior. Calcula las medias de horarios, la velocidad del pelot¨®n y luego hace un c¨¢lculo para no caer eliminado. Es un experto y ayer, como casi siempre, le sali¨® bien. Fue a su ritmo y s¨®lo perdi¨® 14 minutos y 56 segundos.