Autores y cr¨ªticos defienden la modernidad de Baroja

Durante d¨¦cadas se ha dicho de P¨ªo Baroja que escrib¨ªa mal, que no cre¨® grandes pesonajes, que no cuidaba su prosa. Sin embargo, entre esos supuestos defectos se encuentran algunas de las claves de su vigencia y de su modernidad, seg¨²n dieron ayer a entender, en un coloquio, Almudena Grandes, Andr¨¦s Trapiello, Miguel Garc¨ªa Posada y Luis Mateo D¨ªez. Este ¨²ltimo es el autor del pr¨®logo de la edici¨®n de las novelas Silvestre Paradox y Paradox, rey, publicadas por primera vez en un volumen conjunto en la Biblioteca Madrile?a de Bolsillo, por la Comunidad de Madrid. Rosa Basante, de la Consejer¨ªa y Educaci¨®n y Cultura de Madrid, dijo ayer que "a pesar de ser vasco de nacimiento, Baroja se puede considerar un escritor madrile?o, y por eso ha sido elegido para inaugurar esta colecci¨®n conmemorativa del 98".Almudena Grandes reflexion¨® sobre la vigencia de un autor que le produce sensaciones contradictorias. "Me cuesta explicarme hoy por qu¨¦ me sigue entusiasmando si no estoy de acuerdo con algunas teor¨ªas suyas, como cuando dec¨ªa que la novela es un saco donde cabe de todo".

Si Grandes alab¨® la "libertad absoluta" de Baroja, Luis Mateo D¨ªez destac¨® su capacidad para "delinear personajes y desarrollarlos sin avasallar, sin saquearlos". "Los rodea de un aura de misterio que los hace inagotables", dijo. "Mi relaci¨®n con la obra de Baroja es la fascinaci¨®n que me produce no s¨®lo por el inter¨¦s de la trama, sino por su capacidad de contar y recrear cosas m¨¢s profundas de lo que parecen".

"Baroja ten¨ªa un concepto de la obra literaria en la que lo importante era reflejar la vida, y la vida es algo descacharrada como son sus novelas", se?al¨® Andr¨¦s Trapiello. "Baroja tal vez no haya escrito grandes novelas, es ¨¦l la gran novela, el gran personaje de la literatura".

El cr¨ªtico literario Miguel Garc¨ªa Posada quiso a?adir que, aunque la segunda parte de Paradox es un tanto inferior a la primera, "Baroja tuvo la audacia de introducir lo grotesco en la literatura espa?ola. No pretendemos salvarlo por su experimentaci¨®n, pero lo hizo entonces, con gran naturalidad, y eso lo hace un autor moderno".