'El hombre elefante' reflexiona sobre "la tiran¨ªa de la belleza"

El director de cine Mariano Barroso ha decidido llevar al teatro la versi¨®n espa?ola de El hombre elefante, un drama duro y conmovedor, que se hizo c¨¦lebre en la pantalla de la mano de David Lynch. Barroso desarrolla la obra en torno a la enfermiza exaltaci¨®n actual de la belleza como valor fundamental. El conflicto de un hombre deforme, pero de grandes virtudes morales, le sirve de met¨¢fora.

La historia real de John Merrick, un ingl¨¦s que durante el siglo pasado fue explotado como atracci¨®n de circo o cient¨ªfica por sufrir una enfermedad deformante en su cuerpo y facciones, llev¨® a varios cient¨ªficos y escritores a lo largo del siglo a abordar esta conmovedora f¨¢bula moral sobre la hipocres¨ªa social, el imperio de las apariencias y el significado de lo monstruoso.Si David Lynch la populariz¨® en su g¨®tica versi¨®n cinematogr¨¢fica, la productora Strion presenta desde esta noche en el teatro Cervantes de M¨¢laga una versi¨®n teatral en espa?ol dirigida por Mariano Barroso (director de pel¨ªculas como ?xtasis o Mi hermano del alma) y protagonizada por Vicente D¨ªez, Ana Duato, Pere Ponce, Mar¨ªa Pujalte, Claudio Rodr¨ªguez, Adolfo Fern¨¢ndez y Ricardo Moya.

El estreno malague?o de la primera incursi¨®n en la direcci¨®n teatral de Barroso ("a veces echaba de menos la c¨¢mara, para acercarme a los actores, a cambio he tenido m¨¢s tiempo de ensayos", reconoci¨® ayer) iniciar¨¢ una gira que culminar¨¢ en el Festival de Oto?o de Madrid. Barroso cifr¨® la vigencia de la pieza en la enfermiza exaltaci¨®n contempor¨¢nea "y en la tiran¨ªa de la belleza f¨ªsica".

"La verdad est¨¢ siempre oculta, se suele manipular y es muy dif¨ªcil llegar a ella. Este hombre deforme era un ¨¢ngel por dentro. En realidad, la obra presenta una met¨¢fora al rev¨¦s: es falso que la cara sea el espejo del alma; aqu¨ª lo que nos planteamos es que la belleza est¨¢ tan injustamente distribuida como la riqueza, no hay m¨¢s que asomarse a las revistas del coraz¨®n: nadie ha hecho nada para merecer el rostro que tiene", afirma el director.

Personaje de lo invisible

El actor Vicente D¨ªez, que da vida a John Merrick en esta versi¨®n teatral, destaca que su trabajo ha sido m¨¢s de caracterizaci¨®n interna que externa: "Los maquilladores hacen su trabajo, que es necesario, yo he intentado trabajar los sentimientos y dotar al personaje de lo invisible".Por su parte, el actor Adolfo Fern¨¢ndez, que encarna a los dos personajes que representan el poder, Ross, el propietario de Merrick, y un obispo, incidi¨® m¨¢s en la actualidad de la pieza: "Es la sociedad la que construye sus propios monstruos morales y van a mirar tu fealdad porque, aunque les horripile les ayuda a sentirse mejor", apunt¨®; "aquel circo de 1850 hoy tiene otros rostros; por ejemplo, las bombas unipersonales que circulan por Sarajevo las producen nacionalistas democr¨¢ticos de pro del Pa¨ªs Vasco".

Ana Duato, que encarna a una famosa actriz inglesa de la ¨¦poca, justific¨® un estreno alejado de Madrid con total normalidad. "Nosotros trabajamos para el p¨²blico, el patio de butacas estar¨¢ lleno y el p¨²blico es siempre p¨²blico aqu¨ª o all¨¢. A lo mejor esas cosas les preocupan a los productores, no sabemos".