Terror y error
LA LUCHA global contra el terrorismo, o mejor dicho los terrorismos, es cosa de todos, como ha reclamado Clinton desde la tribuna de las Naciones Unidas. Pero la reivindicaci¨®n del presidente pierde legitimidad tras salir a la luz p¨²blica que el ataque norteamericano contra una f¨¢brica en Sud¨¢n, el pasado 20 de agosto, se bas¨® en informaci¨®n falsa o inveros¨ªmil. ?Pudo realmente la Administraci¨®n de la superpotencia ser enga?ada por un falsario, seg¨²n ha puesto de relieve la prensa norteamericana, en una informaci¨®n que ha sido desmentida de un modo nada convincente por la Casa Blanca? En Al Shifa, al parecer, no se fabricaban armas qu¨ªmicas, sino productos farmac¨¦uticos y agr¨ªcolas. El error, si de equivocaci¨®n se trata, es grave. El Gobierno de EE UU, como pide el ex presidente Carter, deber¨ªa pedir una disculpa p¨²blica a Sud¨¢n y resarcir a los damnificados.Clinton, debilitado internamente por el asunto Lewinsky, reaccion¨® demasiado r¨¢pidamente ante los terribles atentados contra las embajadas de su pa¨ªs en Kenia y Tanzania, que causaron 258 muertos, 12 de ellos norteamericanos. Busc¨® dos objetivos para bombardear: la f¨¢brica en Sud¨¢n y una base en Afganist¨¢n, donde no alcanz¨® al millonario Osama Bin Laden, a quien EE UU pone detr¨¢s de esos atentados. La prisa no es buena consejera en la lucha contra el terrorismo. Las acciones unilaterales, haciendo caso omiso de las reglas internacionales, tampoco son el camino.
La lucha contra el terrorismo se ha convertido en el tema estrella de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Si el ministro espa?ol Abel Matutes ha pedido "instrumentos colectivos" para combatir esta lacra, ha sido Francia la m¨¢s precisa al proponer un "convenio universal contra la financiaci¨®n del terrorismo" que permita levantar el secreto bancario en todos los pa¨ªses en caso de investigaci¨®n judicial de delitos terroristas e incluso congelar las cuentas de sospechosos de financiar tales actividades, atacando as¨ª sus v¨ªas de alimentaci¨®n. La cooperaci¨®n internacional, que no propugnan s¨®lo los pa¨ªses occidentales, funcionar¨¢ cuando no haya santuarios geogr¨¢ficos o fiscales para los que hacen uso de este tipo de violencia. Y si no se cometen errores como el de Clinton en Sud¨¢n, que minan la base moral de la lucha contra el terrorismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Terrorismo internacional
- Opini¨®n
- Bill Clinton
- Asamblea General ONU
- Conferencias internacionales
- Pol¨ªtica exterior
- Al Qaeda
- Sud¨¢n
- Estados Unidos
- Guerra
- Acci¨®n militar
- Pol¨ªtica antiterrorista
- ONU
- Gobierno
- Lucha antiterrorista
- Organizaciones internacionales
- Relaciones internacionales
- Administraci¨®n Estado
- Grupos terroristas
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Administraci¨®n p¨²blica
- Terrorismo
- Pol¨ªtica