Las modificaciones sobre la marcha en las obras generan p¨¦rdidas anuales de 38.000 millones
Corregir sobre la marcha los proyectos de construcci¨®n, en lugar de estudiarlos y planificarlos con antelaci¨®n, genera unas p¨¦rdidas anuales de 38.000 millones de pesetas, seg¨²n ha se?alado I?aki Zabala, responsable del departamento de Vivienda. Aunque las empresas constructoras utilizan cada vez mejores materiales y ensayan las normativas sobre la seguridad de los edificios y su aislamiento, ven cada obra como un prototipo ¨²nico sujeto a modificaciones sobre la marcha, lo que representa desviaciones importantes sobre el proyecto inicial.
El director de Planificaci¨®n y Gesti¨®n Financiera del departamento de Vivienda, I?aki Zabala, recalc¨® la idea de que las empresas mezclan una razonable calidad del producto con una pobre calidad de los procesos de edificaci¨®n. "El coste total de no aplicar la calidad en todos los niveles suele ser elevado", se?al¨® Zabala. As¨ª, Zabala precis¨® que en Euskadi se pierden 38.000 millones de pesetas al a?o porque las empresas est¨¢n acostumbradas a funcionar con un proyecto que "hacen deprisa y corriendo, no lo analizan a fondo y sobre la marcha lo van corrigiendo". Esos 38.000 millones corresponden a todo tipo de obras, desde carreteras a viviendas pasando por museos, y repercuten en los clientes, es decir, en los particulares y en la Administraci¨®n, que representa a todos los ciudadanos. "Introducir modificaciones en un proyecto", explic¨® Zabala, "cuesta poco. Si se introducen en la fase de planificaci¨®n ya cuesta m¨¢s y si esas modificaciones se hacen en la fase de producci¨®n el coste es elevad¨ªsimo". Por ejemplo, si se hace un tabique por equivocaci¨®n donde no corresponde, hay que tirarlo despu¨¦s y volver a levantarlo en su sitio correcto. "Esa es la manera habitual de funcionar en el sector de la construcci¨®n", se lament¨® el director de Planificaci¨®n. Gesti¨®n de calidad La tendencia actual en casi todos los sectores productivos es la implantaci¨®n de m¨¦todos para mejorar la calidad en la fase de proyecto y planificaci¨®n. Sin embargo, en la construcci¨®n este f¨¦nomeno a¨²n no ha calado. En la fabricaci¨®n de coches, de acero o en la industria textil es algo habitual. El departamento de Vivienda ha aprobado una orden para subsanar esta tendencia. Esta resoluci¨®n regula ayudas econ¨®micas para promover la implantaci¨®n y mejora de sistemas de gesti¨®n de calidad en las empresas del sector de edificaci¨®n residencial radicadas en Euskadi. "Lo que se lleva hoy en d¨ªa", indic¨® Zabala, "en todos los sectores industriales es planificar mucho, darle mil vueltas al proyecto antes de producir. Es el caso de los coches. Las empresas que se mantienen son las que han introducido sistemas de gesti¨®n de la calidad. Tienen sus procesos muy estudiados para que el producto salga bien a la primera, sin necesidad de modificar nada sobre la marcha". Seg¨²n este responsable del departamento de Vivienda, los sistemas de gesti¨®n de la calidad pretenden incidir en todo el proceso de edificaci¨®n, que comienza con la compra de suelo y termina con la entrega de la vivienda al cliente una vez finalizados los trabajos de construcci¨®n. "Antes de vender al cliente hay que tener en cuenta lo que ¨¦ste quiere. Muchas veces no se tiene en cuenta eso. Las empresas piensan que una vez que ya tienen el suelo lo m¨¢s importante es empezar a construir porque est¨¢n pagando una serie de intereses. No se detienen a analizar con m¨¢s detalle todo el proyecto", puntualiz¨® Zabala. "En el Pa¨ªs Vasco", a?adi¨® el director de Planificaci¨®n y Gesti¨®n Financiera, "estamos tirando a la basura 38.000 millones de pesetas por no hacer las cosas bien, lo que equivale a construir casi dos museos como el Guggenheim". Cambio de mentalidad La utilizaci¨®n de estas herramientas de calidad implica un cambio de mentalidad por parte de los empresarios de la construcci¨®n. "Es entrar en el mundo de la calidad total, donde siempre se mira lo que quiere el cliente. Consiste en aprovechar todas las potencialidades humanas dentro de la empresa. Es hacer todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados a ver", apostill¨® Zabala. Los especialistas calculan que hace falta un m¨ªnimo de dos a?os para poner enmarcha con resultados el sistema de gesti¨®n de la calidad. Para acceder a las ayudas del Gobierno, los empresarios deber¨¢n especificar en sus proyectos los objetivos que pretenden alcanzar, su calendario de actuaciones, los medios humanos y el presupuesto del que dispone para acometer las obras y los indicadores de seguimiento. El Gobierno cree que las constructoras no analizan en profundidad los proyectos antes de empezar la obra, lo que les obliga a corregir sobre la marcha los fallos.
Obras con certificado de calidad
Las ayudas instauradas por el departamento de Vivienda a las empresas que incorporen sistemas de gesti¨®n de la calidad pretende ser el primer paso de una campa?a de concienciaci¨®n global. El siguiente ser¨¢ la exigencia de un certificado de calidad a aquellas compa?¨ªas que opten a contratos p¨²blicos para hacer viviendas de protecci¨®n oficial. De esta forma, las empresas tendr¨¢n que demostrar que est¨¢n en posesi¨®n, por ejemplo, de la certificaci¨®n ISO-9000 o ISO-14000, que concede Aenor. El director de Planificaci¨®n y Gesti¨®n Financiera incidi¨® en que siendo el sector de la construcci¨®n tan diverso no se puede exigir a todas las empresas que obtengan la ISO. "Tambi¨¦n se pueden montar otros sistemas de gesti¨®n de la calidad". El importe de las ayudas, que son a fondo perdido, asciende a 150 millones de pesetas. Para 1998 hay un fondo de 30 millones; para 1999, de 90 millones, y para el a?o 2000, de 30 millones. En principio, las ayudas se conceder¨¢n a organizaciones tractoras (empresas con gran capacidad de contrataci¨®n y asociaciones con ascendencia sobre otras empresas), aunque no se cierra la puerta a otras propuestas que otros agentes pudieran presentar. "Lo que queremos", subray¨® I?aki Zabala, "es que la empresa que recibe la ayuda del Gobierno se comprometa a su vez a facilitar la implantaci¨®n de sistemas de gesti¨®n de la calidad en las empresas que subcontrata. El nivel de subcontrataci¨®n en el campo de la construcci¨®n es enorme. Es un efecto multiplicador". El incumplimiento de las condiciones estipuladas por el departamento para recibir las ayudas conllevar¨¢ el reintegro del dinero percibido por el solicitante junto a los intereses que haya generado el capital. Adem¨¢s, se incoar¨¢ un procedimiento sancionador contra el infractor y el Gobierno vasco se reserva el derecho de iniciar cualquier tipo de acci¨®n paralela que considera procedente.
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