Gonz¨¢lez compara al l¨ªder del PNV con Milosevic y le tacha de "ayatol¨¢"

El ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez compar¨® ayer en Bruselas al l¨ªder peneuvista, Xabier Arzalluz, con el dictador serbio Slobodan Milosevic, uno de los principales art¨ªfices de la guerra que destroz¨® la antigua Yugoslavia. Gonz¨¢lez sali¨® al paso, con gran dureza, de las declaraciones de Arzalluz seg¨²n las cuales el pueblo vasco "no cabe en esta Constituci¨®n" y en las que imputaba al exjefe del Gobierno que "piensa como un serbio". El presidente del PNV contestaba as¨ª a las declaraciones de Gonz¨¢lez en Lisboa, el pasado s¨¢bado, en las que asegur¨® que la "segunda transici¨®n" -la reforma de la Constituci¨®n y de los Estatutos que plantean los nacionalistas- a lo mejor "no va camino de Bruselas sino de Tirana o Sarajevo".La contrarr¨¦plica la formul¨® Gonz¨¢lez en Bruselas antes de rendir cuentas al Parlamento Europeo de su actuaci¨®n como alto representante de la Uni¨®n Europea (UE) y de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) en los asuntos de la exYugoslavia.

Gonz¨¢lez empez¨® por criticar que Arzalluz se atribuyera la representatividad de los vascos. El presidente del PNV "parece que habla en nombre de todos los ciudadanos del Pa¨ªs Vasco y les coloca ante un dilema muy serio, de alt¨ªsimo riesgo, el de defender su identidad con el Estatuto y en el marco de la Constituci¨®n o romper el Estatuto y la Constituci¨®n", indic¨® Gonz¨¢lez. Esa actitud revela que "profesa m¨¢s bien de ayatol¨¢ que de dirigente pol¨ªtico", opin¨®.

Pero fue m¨¢s all¨¢ en su ataque al l¨ªder nacionalista. Respondiendo a la frase que le identificaba con los serbios (Milosevic nunca ha aceptado al ex presidente espa?ol como mediador en el conflicto de los Balcanes), Gonz¨¢lez opt¨® por distinguir entre el pueblo serbio y sus dirigentes. "Tiene raz¨®n [Arzalluz], pero no me gustar¨ªa ofender a los ciudadanos serbios, porque son v¨ªctimas, son los primeros que soportan un discurso nacionalista radical y excluyente como el de Arzalluz, el de Milosevic", dijo. Y luego remat¨® la comparaci¨®n: "Uno se siente serbio cuando se enfrenta a un se?or como Arzalluz, que se parece much¨ªsimo a Milosevic".