Pujol considera agotado el Estado auton¨®mico y aboga por la apertura de un periodo constituyente

Jordi Pujol certific¨® ayer que los nacionalistas catalanes no consentir¨¢n que sus reivindicaciones queden aparcadas por los acontecimientos del Pa¨ªs Vasco. Al abrir el debate anual del Parlamento sobre la acci¨®n de la Generalitat, declar¨® agotado el Estado de las autonom¨ªas y abog¨® por la apertura de un nuevo periodo constituyente, que, a su juicio, se ver¨¢ acelerado por la situaci¨®n vasca. Tambi¨¦n precis¨® que no considera imprescindible reformar la Constituci¨®n para satisfacer las aspiraciones del Gobierno catal¨¢n, que se resumen en la demanda de m¨¢s poder pol¨ªtico y, sobre todo, econ¨®mico.

Pase lo que pase en el Pa¨ªs Vasco, el Gobierno catal¨¢n quiere m¨¢s poder y soberan¨ªa. Y los quiere ya; es decir, en un horizonte de dos o tres a?os. El objetivo es hacer de la Generalitat la autoridad y la administraci¨®n ¨²nica en Catalu?a, a excepci¨®n de las competencias que la Constituci¨®n reserva con car¨¢cter de exclusividad al Gobierno central. La primera meta parcial es conseguir un nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica similar al concierto vasco y en el que el Gobierno catal¨¢n recaude todos los impuestos y luego transfiera al Estado una parte acordada.?ste fue el mensaje central del discurso con el que el presidente de la Generalitat, el nacionalista Jordi Pujol, abri¨® ayer el debate del Parlamento sobre pol¨ªtica general.

Pujol subray¨® su plena convicci¨®n de que sus reclamaciones tienen cabida en la Constituci¨®n actual, sin necesidad de tocar ni una coma de la Carta Magna. Bastar¨ªa, dijo, con que el texto fuese interpretado de forma m¨¢s flexible. Pero advirti¨® que, en caso contrario, los nacionalistas catalanes pedir¨¢n que sea reformado. "Quiero dejar claro que, si es necesario, la Constituci¨®n es revisable", dijo. "No es intocable", apostill¨®.

Como queriendo vacunarse contra el efecto Kohl -su derrota en las recientes elecciones alemanas frente al socialdem¨®crata Schr?der ha sido atribuida desde las filas de Converg¨¨ncia i Uni¨® a la falta de una oferta de futuro por su parte-, Pujol apenas tuvo un par de palabras para el pasado en la hora y media que dur¨® su discurso. El resto fueron reivindicaciones orientadas al futuro. Ya lo anunci¨® ¨¦l mismo nada m¨¢s subir al estrado. "Hoy no toca hacer un discurso de gesti¨®n ni de rendici¨®n de cuentas", espet¨® entre los murmullos de algunos diputados; "lo har¨¦ ma?ana si ustedes me lo reclaman. Hoy, m¨¢s que de gesti¨®n, les hablar¨¦ de poder".

Cuidando de recalcar que las aspiraciones de los nacionalistas catalanes son muy anteriores a la tregua de ETA, el presidente de la Generalitat dibuj¨® una Catalu?a marcada por un reto y dos carencias. El reto de levantar el techo de su autogobierno y las carencias del poder pol¨ªtico y el poder econ¨®mico necesarios para construir el pa¨ªs que los nacionalistas desean.

Pujol reiter¨® la opini¨®n de CiU de que la estructura del Estado est¨¢ pendiente de resoluci¨®n en dos frentes, el vasco y el catal¨¢n, a los que ahora, dijo, se suma el gallego. Sentenci¨® que, por lo que respecta a Catalu?a, el Estado de las Autonom¨ªas nacido en 1978 "est¨¢ llegando a un final de etapa". "Probablemente", a?adi¨®, "ahora entraremos en un periodo que, con reforma de la Constituci¨®n o sin ella, ser¨¢ constituyente en mayor o menor medida".

El l¨ªder de CiU insisti¨® hasta la saciedad en que sus demandas pueden encontrar satisfacci¨®n plena en la Constituci¨®n de 1978, merced a su "ambig¨¹edad" y la "aplicaci¨®n arbitraria" que con frecuencia se hace de ella.

El presidente de la Generalitat y principal sost¨¦n parlamentario del Gobierno conservador de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar marc¨® la revisi¨®n del sistema de financiaci¨®n de Catalu?a como su primer y prioritario objetivo para el periodo 1999-2001. As¨ª, tach¨® de discriminatorio el actual trato fiscal que Catalu?a recibe del Estado, tanto que, resalt¨®, si algo vulnera la Constituci¨®n es precisamente ese sistema de financiaci¨®n.

"La persistencia del actual trato econ¨®mico injusto para Catalu?a", previno, "amenaza la sostenibilidad de nuestra competitividad, la de nuestro Estado del bienestar y, m¨¢s elemental a¨²n, la de nuestra autonom¨ªa".

Pujol consider¨® que Catalu?a ya ha demostrado con creces su "solidaridad y lealtad" con el resto del Estado, as¨ª como su voluntad de contribuir a la estabilidad y al progreso global del pa¨ªs, tanto con el actual gobierno del PP como con los anteriores del PSOE. En base a esta consideraci¨®n, el l¨ªder nacionalista manifest¨® que la Generalitat se ha ganado el derecho a plantear ahora sus reivindicaciones soberanistas "con rotundidad y sin reservas".