Servicio civil
?ltimamente han salido en la prensa art¨ªculos y opiniones sobre un "servicio civil". Me gustar¨ªa aportar mi opini¨®n personal en lo que respecta a de d¨®nde sale, qu¨¦ es, por qu¨¦ se habla ahora de esto y transmitir el potencial que representa.De d¨®nde sale: la Constituci¨®n Espa?ola impone el servicio militar obligatorio, y en el art¨ªculo 30.3 autoriza, pero no obliga, a "un servicio civil para cumplimientos de fines de inter¨¦s general".
Qu¨¦ es: el art¨ªculo 30.1 habla del deber gen¨¦rico de "defender a Espa?a", y hasta ahora este verbo ha tenido un sentido b¨¦lico que lo relaciona con la defensa militar; a esto se le debe matizar que no est¨¢ escrito en ning¨²n sitio que sea la ¨²nica forma posible de defensa; contrariamente, nuestra sociedad tiene necesidades m¨¢s reales y actuales que la respuesta a una agresi¨®n exterior, de modo que la prestaci¨®n de un servicio civil podr¨ªa considerarse una forma de defensa de Espa?a.
Por qu¨¦ se habla de un servicio civil ahora: ya a finales de 1993, el Gobierno, entonces socialista, anunci¨® el prop¨®sito de elaborar una ley que estableciera y regulara "un servicio civil". Por aquel entonces, el crecimiento de los objetores de conciencia y la existencia de la insumisi¨®n eran un hecho consumado que planteaba problemas profundos que revelaban una conciencia social pacifista y antimilitarista. Los cambios de la llamada modernidad tambi¨¦n afectaron al Ej¨¦rcito y se planific¨® su profesionalizaci¨®n.
Las ¨²ltimas elecciones generales dieron paso al actual Gobierno de derechas, que se encontr¨® con el asunto sin resolver. El actual Gobierno va a legislar el servicio civil y est¨¢ profesionalizando el Ej¨¦rcito, y las autonom¨ªas se preparan para tener su propio modelo con el que poder combatir al servicio civil de Madrid. En Catalu?a, concretamente el Departament de Benestar Social, mediante el Institut Catal¨¤ del Voluntariat, ha promocionado el debate entre una peque?a parte de la sociedad para consensuar un anteproyecto de ley que, una vez aprobado por el Parlamento, les permitir¨ªa legislar con comodidad.
El potencial que representa: la Constituci¨®n es la regla m¨¢xima. La expresi¨®n del esp¨ªritu de un pueblo y la historia da pocas oportunidades para enriquecerla. Este cap¨ªtulo que nos toca vivir ahora es la oportunidad de los ciudadanos para construir entre todos un nuevo modelo de defensa que no s¨®lo defienda los intereses del Estado, tambi¨¦n la de todo ser humano, m¨¢s all¨¢ de partidos pol¨ªticos y grupos de
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presi¨®n. Es una oportunidad ¨²nica para que todos construyamos esa paz de la que tanto hablamos a finales de este siglo, convirti¨¦ndola en parte de nuestra cultura. No dejemos que s¨®lo los pol¨ªticos decidan por nosotros: la sociedad civil debe responder a nuestras inquietudes y necesidades, sin quedar limitado por las t¨¦cnicas de representaci¨®n e intereses reducidos. ?Hablemos! ?Participemos!-
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